9/11/12
Estamos en un calabozo de gruesos barrotes. Allí nos tiene encerrados la tiranía comunista. Allí nos metieron los “tontos útiles” al comunismo, con el señuelo del voto. Estamos atrapados y sin salida, porque votar no es salida sino reforzar los barrotes del calabozo. Definitivamente no hay salida electoral.
Estamos en un calabozo llamado tiranía. ¿Porqué tiranía? Porque no tenemos quien nos ampare de El Tirano. No tenemos para donde coger si necesitamos auxilio. La Asamblea Nacional es propiedad de El Tirano. El Tribunal Supremo es propiedad de El Tirano. El Poder Ciudadano es propiedad de El Tirano. El CNE es propiedad de El Tirano. ¿A quién acudir? Sólo nos queda la Corte Celestial, pero después de muertos.
Estamos en un calabozo en un país satélite de Cuba, bajo un gobierno títere de Cuba. ¿Porqué país satélite? Porque la política interior y exterior de Venezuela la decide Cuba. Tanto así que Cuba impone el orden de sucesión presidencial. Maduro es el delfín escogido por Cuba, que le dará continuidad al gobierno títere. ¿Porqué gobierno títere? Porque es un pelele de Cuba. Las decisiones las toma Cuba. Siquiera Emparam estaba distante de España. Ahora las órdenes llegan en un segundo, directamente desde La Habana.
Estamos en un calabozo bajo una tiranía comunista, títere de Cuba. ¿Porqué comunista? Porque los títeres de Cuba, que nos gobiernan, son comunistas confesos. Y su propósito declarado es convertir a Venezuela en otra Cuba. Lo vienen cumpliendo en tres etapas: primero, instaurar la tiranía; segundo, someterse a Cuba; y tercero, implantar el comunismo con el nombre de Estado Comunal. Esta etapa está ya en desarrollo.
¿Quiénes nos metieron en este calabozo? Los “tontos útiles” al comunismo. Se conoce en la historia por “tontos útiles” a los ingenuos, para no llamarlos de otro modo, que le allanan el camino al comunismo con mentiras piadosas. Han sido “tontos útiles” los que dicen que esta es una democracia imperfecta, pero democracia al fin. Y se niegan a reconocer que estamos bajo una tiranía. Rebuscan en los textos jurídicos una definición que no consiguen sólo por negarse a ver lo que está a la vista. No conforme con ello disfrutan de la reelección indefinida, sin darse cuenta que es un caramelito que le dan a chupar hasta que le administren el purgante del comunismo. Estos son unos solemnes “tontos útiles.” Para completar ninguno de los “tontos útiles” ataca a Cuba ni plantea la lucha en términos de liberación nacional. Para los “tontos útiles” esto no es comunismo. Y entonces caen en una discusión académica sobre fascismo, autoritarismo, populismo, fidelismo, estatismo, y cuantas majaderías se les ocurre, para concluir que esto no es nada de eso sino algo que se les parece y no se les parece. Provoca gritarles: coño, no sean pendejos, esto es comunismo, oyeron: COMUNISMO. Se los repito: CO-MU-NIS-MO.
¿Cómo los “tontos útiles” metieron al pueblo en el calabozo? Lo fueron llevando con una tonada como el ganado cuando lo van a meter en el corral: vota, vota, vota, sigue votando, no dejes de votar, no te canses de votar que ya vas llegando. Y con cada voto el pueblo manso daba un paso al calabozo. Ya dentro en 2012 los “tontos útiles” le regalaron el candado a El Tirano: las elecciones fueron limpias, no hubo fraude. Con un candado así marca CNE, no hay quien salga del calabozo.
Aquí estamos, pues, presos y con las manos atadas. Atrapados y sin salida, PERO SIN SALIDA ELECTORAL. NO HAY SALIDA ELECTORAL. DEFINITIVAMENTE LA SALIDA ELECTORAL HA SIDO CLAUSURADA. ¿Esperar hasta la próxima elección presidencial? Será en 2018. ¿Y quién nos asegura que, si estamos vivos, podremos salir cuando el candado del CNE sigue puesto, engrasado con ventajismo y fraude? Lo mismo podríamos decir de las parlamentarias en 2015. Las regionales y municipales no cuentan para detener el comunismo, en el supuesto negado por imposible de que no haya ventajismo y fraude.
¿Qué hacemos entonces? Es la pregunta que trataré de responder la semana entrante.