Las circunstancias que vivo día a día al igual que el resto de los pobladores del otrora grato y vivible país llamado Venezuela, me obligan a tomar una decisión radical …. VOY A ENTREGARME A LA MORGUE. eso sí entre martes y jueves, por lo del congestionamiento de finales de semana causado por la usual lluvia de cadáveres, como pasa en cualquier pueblo sin Ley.
Mi entrega he de hacerla bien programada y a tiempo, porque entre las cosas que temo dada la inseguridad, figura atravesarme sin querer en el camino de una bala perdida, de delincuente o policía o que me atropelle un carro, ambulancia, patrulla o transporte de cualquier tipo cuyo conductor esté apurado, seguro de la falta de sanción judicial oportuna. Pudiera ocurrir que transitando por la Autopista del Este se desborde la quebrada Agua de Maíz que no han reparado aún o que el Metro se descarrile ya que está en pésimas condiciones por falta de mantenimiento. Y una de mis pesadillas más frecuente, caerme por causa de algún hueco en la calle o enfermar de la gripe porcina, en cualquier caso debo recurrir a algo parecido a lo que alguna vez conocimos como HOSPITAL, donde ahora no se consigue ni una curita. Ocurra cualquier cosa enumerada u otra, porque la pelona es muy creativa, puedo convertirme sin previo aviso en una OCCISA SEXAGENARIA, de acuerdo a los horribles titulares de prensa en estos casos.
Ese es uno de mis temores que se refieran a mí ASI……..SEXAGENARIA, …que horror!. Qué falta de consideración con una persona de todavía se corta y pinta su pelo, colorea su boquita de coral, toma vitaminas y el médico aún no le ha prohibido sal ni azúcar. Lo único que reconozco padecer es algo de depresión, pero no hay medicina que valga… vivo aquí, leo diariamente las noticias y entiendo por donde llevan mi país y el futuro de su gente.
Por todo ello y ante lo imponderable, prefiero convertirme en cadáver por decisión propia, evitando a tiempo peyorativos más feos aún, tales como SEPTUAGENARIA u OCTOGENARIA, ni pensar en NONAGENARIA, tomaré la trascendental decisión de ENTREGARME A LA MORGUE en estado de cadáver muy fresco.
Me presentaré con las manos en alto, así son las entregas según las pelìculas. Si por casualidad me dicen….
- Señora no podemos procesarla, usted todavía está bien,
mi alegato será…
- Hace tiempo no me lo dice nadie, razón por la cual pueden proceder en consecuencia y darme la prioridad de autopsia que merece todo casi-cadáver organizado que evita llegar en medio del caos del fin de semana, eliminando la posiblidad de que le incluyan en estadística alguna con una mala palabra como sexagenaria por delante.
Es mi decisión.
Soso Rojas
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