2/09/2011
La reconciliación es imposible en una confrontación en la cual uno de los bandos debe morir. Demócratas: ¿qué parte del eslogan “Patria Socialismo o Muerte”, no entienden?
Hace un tiempo la Dra. Constanza Espinel al explicar cómo opera el totalitarismo y refiriéndose a diferentes modelos explicó: “En una confrontación tan profundamente ideológica sobre el modelo de gobierno a imponer y el enfoque sociopolítico para su consecución, en el cual se declara desde un principio la imposición del modelo vigente contenido en la declaración de principios de la Constitución reformada…” aquí tenemos la del 99, en muchos de sus elementos dejados abiertos para su regulación mediante leyes, con un eslogan demasiado claro: Patria socialismo o muerte, una proclamación evidente y precisa de una revolución pacífica pero armada, “(sic)… en la cual hay una declaración de guerra a aquellos que no lo compartan, quien tenga nociones generales de estrategia o de confrontación elemental cuando uno de los elementos de la confrontación debe desaparecer para que el otro sobreviva, no puede haber negociación posible, la única posibilidad de paz es con el sometimiento absoluto a la parte que pueda demostrar haber ganado la guerra. La historia sin embargo refiere una maravillosa muestra de resistencia y de heroísmo épico en la guerra de los 300 espartanos contra los miles de persas. En esa confrontación no estuvo nunca planteada la negociación, ni la amnistía, porque los persas jamás pensaron permitirle a los espartanos el ejercicio de su autonomía, y, los espartanos nunca estuvieron dispuestos a negociar ni su país ni su libertad. En esa guerra la traición de Efialtes definió el resultado a favor de los persas.
Cuando no hay heroísmo ni compromiso trascendente en las partes, la demagogia es la mejor arma. Para unos, a los que se les ofrece todo sin ningún esfuerzo (socialismo), en este caso el lumpen proletarial, base de la revolución, o, la corrupción, quien no tiene que perder y mucho que mantener da el resto; para otros la superioridad de su raza (nazismo) el poder es su razón”.
En el aquí y en el ahora mientras los demócratas ofrecen una reconciliación que no significa paz, los que usurpan el poder ni la quieren ni la garantizan, recomiendo leer: Patrulleros de vanguardia, que sin prurito expresan “la necesidad de impulsar, desde las bases sociales, un gran accionar político que garantice una mayor conciencia y compromiso, permitiendo una eficiente defensa de la Revolución y el socialismo, dando paso a la nueva hegemonía del poder”.
Jefatura y dirigencia democrática usan la demagogia unos para mantener el estatus quo y los segundos para convocar el referido segmento social, olvidando que su mayoría real quiere democracia no sometimiento, ni un totalitarismo ligth. Esta es una nación pacífica y amante de la libertad ¡No al comunismo!