31/08/2011
Muchas son las conjeturas, los insultos y las ofensas, que se han desatado, en tono al lanzamiento de la candidatura a la presidencia de la República del Abogado Juan Carlos Sosa Azpúrua. Innumerables comentarios y manifestaciones concurren en diversos foros de internet, donde se señala como una especie de DIVISIONISMO para romper la “Unidad” o favorecer al OFICIALISMO. Pero también lo podríamos señalar, como un: CAMPANAZO POLITICO.La Constitución Nacional establece: Artículo 227. Para ser elegido Presidente o Presidenta de la República se requiere ser venezolano o venezolana por nacimiento, no poseer otra nacionalidad, mayor de treinta años, de esta seglar y no estar sometido o sometida a condena mediante sentencia definitivamente firme y cumplir con los demás requisitos establecidos en esta Constitución. Y en su Artículo 228. La elección del Presidente o Presidenta de la República se hará por votación universal, directa y secreta, en conformidad con la ley. Se proclamará electo o electa el candidato o candidata que hubiere obtenido la mayoría de votos válidos.
La Carta Magna NO habla de normas o métodos recomendados, para elegir dicha una autoridad. Pero los dirigentes políticos, acuden a formalismos, para minimizar las discrepancias y conseguir puntos de encuentros en un fin común. Pero el postularse, es un DERECHO individual de TODOS los venezolanos y NO se puede decir que la candidatura de Juan Carlos Sosa Azpúrua, aviva la llama para incinerar la Democracia, porque NO es verdad. Por el contrario, abre una gama de posibilidades conculcadas y eso ha propiciado que en el “Socialismo” del Siglo XXI, DOBLEN LAS CAMPANAS. Ahí NO existe posibilidad de disidencia, desobediencia o protesta. NADIE puede ir en contra de la principalísima hegemonía, del Gendarme de Miraflores. Por eso buscan con avidez, soportes, para NO caer al precipicio. Asumen que dejaron crecer al DEMONIO a instancias de la RENUNCIA, la REVOCATORIA, la USURPACION y el FRAUDE, y ahora están ENTRAMPADOS.
En la Fuerza Armada Nacional también se oyó el eco. El repique OPOSITOR mostró una cara diferente a todo aquello que se ha trillado desde el DESGOBIERNO, como relativo a la cuarta república. Se interpreta que en el sector adverso al DEPREDADOR, existe la voluntad férrea de salir de la crisis, demostrando que también hay partes que NO están dispuestas a ser conducidas como borregos o simplemente someterse a entrar en un tubo de media pulgada. Se aplaude la capacidad de Disidencia ante las antiguas prácticas de la vieja política e invitan a reflexionar a CIVILES Y MILITARES, que de una u otra forma hayan contribuido, con mantener en el poder al MILITAROTE uniformado; cuando inicialmente éste se eligió, como gobernante CIVIL.
La Campanada también llegó a la MUD y eso repercute en el trabajo que ha llevado adelante Ramón Guillermo Aveledo, para concertar acuerdos con el bloque opositor de sectores progresistas, humanistas, ecológicos o de la izquierda moderada, provenientes del chavismo. Ahí se ha laborado para buscar la UNIDAD, con las candidaturas de Capriles, Machado o las de los “pelo blanco” en lenguaje de Keller. Ahora se sumó el gobernador Pablo Pérez, un candidato con sabor a Pueblo, que tardó mucho para deslastrarse de la sombra de Manuel Rosales Guerrero. Pero bastó y sobró que un ASTROLOGO indicara la “peligrosidad” de éste último, en la contienda electoral, para que se le diese la alternativa. En UNT tuvieron que convenecerse que los venezolanos NO VOTARIAN por aquel candidato que los DEFRAUDÓ, más aún cuando un futurista confirmó, que ganó y NO cobró y NO podrían enfrentarse de nuevo; a ese escenario.
El disenso de Sosa Azpúrua con la línea de la MUD, constituye una dura prueba para su dirigencia. El experimentado y prestigioso político que ostenta su presidencia, al parecer debe ataviarse urgentemente como antiguo jerarca de la Liga de Beisbol profesional para NO perder el juego. El batazo NO fue un JONRON, pero el corredor llegó a primera. Este argumento lo utilizan algunos en internet, para conminar a Sosa a someterse a LAS PRIMARIAS. Pero sus simpatizantes aducen que es un procedimiento supraconstitucional, mientras sus adversarios gratuitos; lo acusan de Traidor, lo etiquetan como Divisionista y en tono peyorativo, lo acusan de Chavista.
¿Pero qué sucede? Simplemente ocurre que en este país nos hemos acostumbrado a seguirle el juego al DEMENTE durante los últimos 12 años. Todo sin excepción, tanto en el DESGOBIERNO como en la OPOSICION, han girado en torno a él y éste pretende seguir jorobando al País sumido en la Anarquía, la Miseria y los Odios, mientras se lo consume un Cáncer. Por participar activamente, en ese juego macabro; NADIE en la OPOSICION o absolutamente NADIE en la Nación, quiere creer en un tercera vía; pero la HAY. Eso NO quiere decir que afirmemos que SOSA AZPURUA sea precisamente el camino, porque NO lo sabemos. Pero tampoco debemos ser MEZQUINOS para acreditarle su valentía, para asumir lo que considera su Deber, ante el País.
NO debemos desechar ninguna OPCION u OPINIÓN porque evidentemente, Juan Carlos Sosa Azpúrua, rompe el paradigma de la gente que vive OBSESIONADA por salir del “iluminado” y solo quieren escuchar la voz de los ungidos, en la pila bautismal de la MUD. Muchos saben que LAS PRIMARIAS son un filtro innecesario y algunos abrigan temor, porque la data podría ser utilizada para consolidar el FRAUDE ELECTORAL, pero lo callan. Otros difieren que los ELECTORES, se sigan utilizando como MASA AMORFA -concepto introducido por Agustín Blanco Muñoz- pero NO lo dicen y concurren a inclinar la balanza, donde la ganancia “favorece” al FRAUDULENTO.
Una candidatura presidencial, al margen de la MUD -aunque se califique como INCONVENIENTE-nos induce a abrir bien los ojos porque NO podemos cerrarlos ante ninguna alternativa o posibilidad. Tampoco podemos considerarla como la única fórmula, para salir de la pesadilla “socialista” al DERROTAR al OPRESOR. Su lanzamiento dejar claro, que se hace necesario captar la atención de 5.200.000 electores que NO ACUDEN A VOTAR. Estos NO quieren al AUTOCRATA, pero tampoco simpatizan con los candidatos tradicionales de la OPOSICION y eso evidentemente significa, que la postulación de Juan Carlos Sosa Azpúrua, a la Presidencia de la República, se visualice como un CAMPANAZO POLÍTICO, en la Venezuela pre-electoral.