23/9/11
El balance de la primera semana de clases de los niños que están en educación primaria es malo, y de peores augurios.
Ya no se trata de que un importante porcentaje de escuelas no está apto para recibir a maestros y alumnos. Tampoco que muchas plazas de docentes no han podido ser llenadas por falta de maestros, o que muchos otros no llenen los standards para desempeñar tamaña empresa de educar a los niños y adolescentes del país.
Ahora de lo que se trata es de algo de mayor trascendencia: De la intensificación y profundización del proceso de ideologización y adoctrinamiento que se ha puesto en marcha con los libros que promueven el nuevo ¨curriculum bolivariano, robinsoniano y zamorano.¨, diseñados por el Ministerio de Educación y las computadoras Canaima que el Gobierno está repartiendo en las escuelas públicas de todo el territorio nacional.
Primero, cabe ¨felicitar¨ al Gobierno por rescatar luego de años en el abandono, el viejo programa de Acción Democrática, de distribuir sin costo los textos escolares en las escuelas del Estado y las gobernaciones.
Aparte de eso, los hechos están demostrando lo que temían educadores, padres y representantes:
Con los textos bolivarianos en mano se están percatando que además de los errores técnicos, se le incorporaron profundos cambios conceptuales, incluyendo la desvirtuación y manipulación de términos como conquista, colonia y esclavitud, y muchos conceptos adoctrinantes, con descalificativos a todo lo que estiman viene del imperio y del capitalismo, y loas a una escala de valores centrada en el socialismo y en una errada concepción humanista.
La otra novedad es el programa Canaima, que implica un computador para cada escolar. Éste sería plausible si se orientara sólo a introducir a los niños y adolescentes al mundo del saber y a darles los lineamientos básicos para el posterior dominio de los ordenadores, amén de actualizar a los maestros en cuanto a enseñanza más tecnificada y globalizada. ¡Pero no es así! Lamentablemente, los programas también están orientados a la ideologización y adoctrinamiento, y están a tal extremo politizados, que la figura e imagen de Hugo Chávez está omnipresente.
Lamentablemente, el final de este camino hacia el comunismo, esta alegría de los padres por regalo de libros y computadoras, se convertirá en amargura del futuro, cuando los niños de hoy estarán como los ordenadores zombi, controlados a distancia sin que estén conscientes de ello.