31/5/12
Todo comenzó durante la campaña presidencial de 1998, cuando el periodista Alfredo Peña denunció el uso de los aviones de Pdvsa por parte de algunos funcionarios públicos, y lo denominó el caso de "las colitas de PDVSA". Esa denuncia tuvo un gran impacto en la opinión pública venezolana, por lo que el entonces candidato Hugo Chávez hizo una de sus ofertas fundamentales de su propuesta electoral: combatir la corrupción y el despilfarro y para ello se dispuso a utilizar los aviones de PDVSA como símbolo. Para aquel momento el país no sabía que aterrizaba a la era de la presidencia mediática. La era de las mentiras televisadas y por supuesto de las promesas incumplidas, que comenzaron con la famosa promesa de “cambiarse el nombre si en un año habían todavía “niños de la calle”.
El 15 de Septiembre de 1999, asumiendo el papel de adalid de la austeridad y la vida modesta El Iluminado de Sabaneta anunció “…medidas para eliminar gastos superfluos, entre las cuales figuran la venta de 23 aviones de empresas públicas y numerosos vehículos de lujo…” [Luis Brito García. Dictadura Mediática en Venezuela. Página 20] y destinar esos recursos a programas sociales. Aviones que por cierto nunca terminaron de venderse.
Cuatro días después, en el Aló Presidente del 19 de Septiembre de 1999, El Iluminado de Sabaneta comenzó a desplegar su capacidad para mentir y engañar incautos y sobre los aviones propiedad de diversos entes del Estado y su uso dijo:
“…aquí ordené una parte de la venta de los aviones. Ustedes saben que comenzamos por fin a vender los aviones del Estado que están de más ¡por fin! Vendimos un primer lote por 2 mil 500 millones de bolívares. ¿Cuántos niños pueden ser atendidos o ayudados para salvarles su vida con este dinero que estaba ahí? Unos aviones que no se justificaban, aquí compraron aviones y aviones …con dineros del Estado, que son dineros del pueblo pues. Ahora estamos ordenando esto, poco a poco, porque el daño que se hizo fue muy grave…”
Y en Aló Presidente Nº 33, del 12 de Marzo de 2000, El Iluminado entra en el siguiente diálogo con el periodista Julio Cabello, director del show Aló Presidente:
EL ILUMINADO: “…lo mismo me decía Rangel [José Vicente], la venta de los aviones, que apenas hemos vendido una primera parte…”
JULIO CABELLO: Faltan dos etapas.
EL ILUMINADO: Faltan dos etapas, dos fases.
JULIO CABELLO: Una el 30 de marzo y una el 30 de junio.
EL ILUMINADO: 30 de marzo y en junio. Bueno hay unos 15 millones de dólares aproximadamente, aviones del Estado, empezando por aviones presidenciales; bueno si hay que vender todo eso, si hay que salir de edificios, de instalaciones de lujo, de cosas que tiene el Estado acumulado y que han sido usufructuados por unas cúpulas que se enriquecieron y se acostumbraron a vivir como... bueno como... cómo qué, como…
JULIO CABELLO: Como un pachá dicen.
EL ILUMINADO: Que sé yo. ¿Qué dijiste?
JULIO CABELLO: Un pachá.
Parece que quien no sabía lo que era “vivir como un pachá”, se dedicó a investigar lo que significaba la expresión y descubrió que era lo que él siempre había soñado: vivir como un “pachá” pero sin trabajar y con los reales de otros. Así, con empeño digno de mejores causas, se dedicó a vivir como un pachá. Y, por supuesto, no vendió los aviones presidenciales sino que por el contrario, en el Aló Presidente 101, el 7 de Abril de 2002, anunció la compra de su nuevo avión, un AIRBUS A319, digno no de un simple pachá sino de un super jeque, por el módico precio de OCHENTA Y CINCO MILLONES DE DOLARES y tuvo la cachaza de pedir que se proyectara un video del interior de la aeronave, especialmente del “jacuzzi”. Dedicó buena parte del programa a celebrar emocionado, como carajito con juguete nuevo, los lujos de su majestuosa alfombra mágica y los beneficios (¿?) que ella le reportaría a los venezolanos.
Y es así como el vendedor de “arañitas” pasó de viajar en el caluroso, excluyente y capitalista AEROBUS a viajar en el refrescante, robolucionario e incluyente AIRBUS A319. Una guará, Sabaneta AIR FORCE ONE.
Como todos los anuncios de El Iluminado, la política de deshacerse de los aviones del Estado quedó en el baúl de los recuerdos per secula seculorum. El vendedor de “arañitas”, como en un cuento de hadas se dedicó a tiempo completo a surcar los cielos del mundo en su alfombra mágica de 85 millones de dólares sin que le cueste una sola arañita. Eso lo pagan los pendejos que pagan impuestos y los que compran petróleo.
Con el paso del tiempo, El Iluminado extendió ese privilegio del jet privado a sus familiares y a sus cómplices venezolanos y extranjeros que pululan a su alrededor, lo chulean y se gozan y disfrutan de la teta de la pobre Venezuela, que de tanto chupársela esta a punto de que le salga un cáncer terminal de seno. Y lo que en 1999 y todavía en el año 2000 era para este “hijo de Bolívar y descendiente de Maisanta” un lujo impúdico, los aviones de entes públicos, ahora es una necesidad vital, justificada, urgente e imprescindible.
Y para satisfacer esa urgencia del régimen la filial de PDVSA en los Estados Unidos, CITGO informa a la nación que ha hecho “grandes esfuerzos” de para suministrarle al régimen la bicoca de 27 aviones, según consta en la última Memoria y Cuentos del Ministerio de Energía y Petróleo en los siguientes términos textuales (paginas 390-391):
Aeronaves
Se han profundizado los esfuerzos iniciados en el año 2006, relativos a la procura y envío a Venezuela de aeronaves destinadas a apoyar las actividades de PDVSA, habiéndose alcanzado un total de 27 aeronaves hasta la fecha.
El tipo de aeronaves y sus usos se especifican a continuación:
• 10 aeronaves Cesna Modelos 206-207, las cuales fueron donadas al Ejército de la República Bolivariana de Venezuela, para su utilización como aero-ambulancias y apoyo a la cobertura de rutas aéreas sociales. Estas aeronaves cumplen una labor social y humanitaria.
• 4 Aeronaves CRJ700 con capacidad para 70 personas, las cuales se encuentran en comodato de PDVSA a la Empresa CONVIASA.
• 7 Aeronaves Lear Jet 45XR, transferidas a PDVSA para uso ejecutivo.
• 2 Aeronaves Falcon 900 EX, transferidas a PDVSA para uso ejecutivo.
• 2 Aeronaves Falcon 900 B, transferidas a PDVSA para uso ejecutivo.
• 2 Aeronaves Beechcraft1900D con capacidad para 19 personas, las cuales son utilizadas para las actividades de exploración y producción de PDVSA.
13 de los 27 aviones son para “uso ejecutivo” incluidos los dos aviones de 19 pasajeros que supuestamente están destinados a “actividades de exploración y producción de PDVSA” desde el aire!!!. La tecnología cubana sorprende: exploración y producción a bordo de un avión (¿?). 10 taritas monomotores para consolar a los militares. 4 aviones para CONVIASA de los cuales uno no está operativo y está siendo canibalizado como repuesto para los otros tres. Lo de las comisiones en la compra de estos aviones lo dejamos para otra ocasión.
Mientras tanto, hasta hoy los “niños de la calle” continúan durmiendo en las aceras de nuestras ciudades y él sigue llamándose Hugo Chávez y crece aceleradamente la inmensa flota de aviones “ejeputivos” adquiridos por el régimen para darle “colitas” a sus hijos, sobrinos, hermanos, padres y compadres, así como para pasear a sus chulos Evo, Correa, Ortega, Fidel, Raúl, Piedad Córdova, Naomi Campbell, Sean Penn, Dany Glover y otros vivianis que nos “viven viviendo”.
Pero todo tiene su lado positivo: mientras la boliburguesía ladrona se la pasa en el aire disfrutando del lujo de sus jets el régimen siguen perdiendo el contacto con la realidad venezolana. Mientras tanto Henrique Capriles recorre el país conquistando voluntades para devolverles a los venezolanos la libertad, la institucionalidad y el orgullo de ser venezolanos.