13/11/12
Al analizar la situación de la Venezuela del siglo XXI, hoy a finales del año 2012, luego de 40 años de socialismo Light y de 14 años de socialismo a máxima revolución, las perspectivas son sencillamente aterradoras.
Total y absoluta ausencia de estado de derecho, destrucción sistemática y progresiva de las Instituciones, una sucesión de Fraudes Electorales Legitimados por una “oposición” participativa y protagónica que son avalados y aplaudidos un gran sector de simpatizantes que felicitan el ser esclavizados por lo menos por seis años más, una crisis económica de proporciones bíblicas en ciernes, un clima de zozobra y un estado de Anomia, preludio perfecto para más caos y anarquía, estos últimos promovidos y auspiciados de manera consciente por la revolución enquistada en el poder.
Para empeorar las cosas, el gobierno de Venezuela, el mismo que ejecutó el Apartheid del Siglo XXI Maisanta- Tascón, el que ordenó el Plan Avila el 11 de abril del 2002, el gobierno cuyo “presidente” (me niego rotundamente a reconocerlo como tal) es el primero en ejercicio en ser denunciado ante los Tribunales de Justicia Internacional de La Haya en el año 2004 por Crímenes de Lesa Humanidad, acaba de hacerse acreedor de un puesto en Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Esto sería escandaloso, claro está, si no estuviéramos al tanto de que el mismo puesto ha sido ocupado recientemente por Libia mientras Ghaddafi gobernaba, por Irán mientras Ahmadinejad hacia lo propio, por Siria y Bashar Al Assad, y por Cuba con Fidel, ese “gran humanista” al cual muchos venezolanos le dieron la bienvenida en 1989, cuando ya tenia 30 castrando las libertades y los derechos humanos de los cubanos. Sin dudas la comunidad internacional es un dechado de coherencia y principios.
Viene inevitablemente a mi memoria el caso de aquella nación llamada Yugoslavia.
Yugoslavia fue un reino durante los primeros años del siglo XX, hasta la llegada de la Segunda Guerra Mundial y la Invasión Nazi. Concluida la guerra pasó a ser una tiranía de corte socialista comunista y su papel en el concierto de naciones se vio reducido a ser otro satélite soviético del Pacto de Varsovia, algo equivalente en nuestros días al latinoamericano Foro de Sao Paulo pero sin guerra fría . Durante sus años de dictadura, verbigracia la mano de dura de aquel tirano conocido como Tito, la unidad del país era incuestionable, pero tras la llegada de la democracia, luego de la muerte de Tito, los ciudadanos, convencidos por caudillos regionales, comenzaron a relacionar democracia con independencia, surgieron los nacionalismos y regionalismos exacerbados, y eso a pesar de que el país ya era una democracia unida antes de la dictadura. En 1992 se independizaron, con una brutal y fraticida Guerra de los Balcanes incluida, varios países de Yugoslavia: Eslovenia, Bosnia y Herzegovina, Macedonia y Croacia. A pesar de todo seguía existiendo Yugoslavia, aunque, evidentemente, quedó reducida. Pero lo poco que quedaba de Yugoslavia no había terminado de fragmentarse. En 2006 se dividió en Serbia y en Montenegro. Pero además en 2008 Kosovo se separó de Serbia, que era lo más parecido a Yugoslavia que quedaba. En síntesis, Yugoslavia se ha dividido en siete países: Eslovenia, Bosnia y Herzegovina, Macedonia, Croacia, Montenegro, Serbia y Kosovo.
Genocidios como el Srebrenica, todo esto bajo las narices de la ONU y la OTAN, quienes al parecer tienen un cierto límite de asesinatos masivos a tolerar antes de pensar siquiera en cumplir el rol para el cual se supone fueron creadas. Esto último lo saben perfectamente los Tiranos y han tomado debida nota de ello.
La Venezuela de finales de 2012, se está debatiendo, luego de avalar democráticamente a un Tirano fraudulento, entre aceptar y participar en las inconstitucionales comunas, mientras existimos quienes desde siempre hemos llamado y practicado el Desconocimiento de cualquier acción y Legislación emanada desde lo que consideramos una autoridad usurpada. Las comunas vienen a concluir la destrucción del estado burgués como lo describía el famoso sifilítico Carlos Marx, para imponer, una estructura totalmente centralizada al estilo comunista. Por ahí cacarean los legitimadores habituales que hay que participar, total, ellos son socialistas y no les parece del todo malo. Aunado a esto, el gobierno en boca del lobotomizado ex chofer de metrobús, tira piedras, anterior Diputado, luego Canciller y hoy Vicepresidente, escupe la propuesta de una nueva Constituyente, tan aberrante e ilegal como la que fue aplaudida y apoyada por diferentes sectores del País en 1999 y no muy diferente a la del año 2007, y lo más trágico es que la más contundente respuesta de la “oposición” es llamar a debate y discusión sobre la misma, la cual será dirimida luego de la parafernalia habitual, en las entrañas del pícaro, por no decir Fraudulento CNE, y ante eso, la estrategia más firme de lucha imagino que será el decidirse entre votar a la mañana o hacerlo en la tarde.
Por lo visto, rechazar lo inmoral, lo ilegal, ponerse de pie y no ceder ante lo inaceptable es un asunto de radicales, lo que está de moda para los pusilánimes es debatir si quieren ser esclavos o no, poner en discusión lo que en primer lugar no tiene sencillamente por qué discutirse.
Veo preocupado como el futuro de la nación se dirige, y ya estamos en ese camino a paso de vencedores, hacia dos destinos posibles: Una relación de Dominación y Sumisión total, hasta que alguna sucesión de hechos fortuitos y otros no tanto, nos lleven hacia el segundo destino, una guerra civil, con una posible división física de nuestro País (todo esto alimentado quizás sin quererlo por algunos Dogmas liberales que hablan de autonomías en vez de levantar la bandera del Federalismo) lo cual sería visto con gran agrado por factores de Poder foráneos que desde siempre su Doctrina ha sido anexarse porciones de nuestro territorio sin disparar un solo tiro y otros para los cuales sin dudas es un gran negocio dividir naciones y crear unas nuevas a partir de los restos de las anteriores.
Por como van las cosas, es evidente que se ha preferido esperar una guerra civil, una intervención foránea y el desmembramiento físico de Venezuela por no enfrentar la Realidad. Se ha elegido dejar que Venezuela llegue a ser un Estado Fallido “democráticamente” antes de salvar la República.
Una Guerra Civil se evita y neutraliza con una Operación Preventiva
Lo paradójico del asunto es que si Venezuela realmente quisiera Libertad, debería considerar el obviar lo que según algunos queda de la democracia, por un tiempo, como Chile en 1973.
Si quieren se los presento de manera más romántica, en el Senado de la Antigua Roma se encuentra la solución, pero no contemos con "nuestros" Diputados para ello.
Ciudadano Venezolano Ex Preso Político de Hugo Chavez