29/1/13
“Radicales” siéntanse orgullosos de su coraje, entereza y lucidez. No hay una causa por la libertad que haya triunfado sometiéndose al verdugo.
En el totalitarismo la Ley y la justicia son armas para la dominación, por ello en Cubazuela la apariencia de democracia ha facilitado la dominación total pues los demócratas han sido educados para cumplirlas, con el agravante de que la mayoría de la dirigencia democrática predominante en los escasos espacios públicos independientes, que por ahora quedan, han vaciado de contenido la palabra demócrata. Hoy, un “buen demócrata” es quien se somete a la Ley y las sentencias con las que el régimen niega la democracia y quien en defensa de su dignidad se resiste a aceptarlas es calificado despectivamente como “radical”.
¿A dónde nos ha llevado la política del “buen demócrata”? Para contestarlo repasemos lo vivido en lo electoral: El régimen nombró un árbitro que le fuera leal, destruyó la igualdad en la competencia, eliminó el control sobre la identificación a través de un fiscal de cedulación opositor, incrementó anormalmente el REP, su auditoría; transformó el Referéndum Revocatorio Presidencial en plebiscito, desconoció las firmas “planas” para activarlo (se volvió a firmar); en el 2004 oscureció la votación con su automatización total (no se abrió ni una caja); usó los recursos del Estado para comprar votos, promoverse electoralmente, etc.; en el 2005 adicionó las morochas para burlar la representación proporcional y el 85% se negó a votar, la dirigencia democrática no apoyó esta acción de resistencia con el desconocimiento de esa Asamblea Nacional ilegítima, ni exigió condiciones, ni nuevas elecciones sino que como buen demócrata la aceptó-legitimó; el régimen siguió perfeccionando el fraude con centros electorales itinerantes, captahuellas, cambio de circunscripciones electorales para frustrar la voluntad popular, negación de inscripción a venezolanos en el extranjero, etc., etc., etc. Así, el sometimiento a actos arbitrarios: administrativos, legislativos y judiciales, llevó a la pérdida del derecho a elegir y de los espacios que “justificaron” el sometimiento.
Historia distinta ha sido el objetivo sistemático del régimen de usar la Escuela para adoctrinar en su pensamiento único. La resistencia masiva y solidaria de los padres la ha detenido y si en esta oportunidad no se hace lo mismo con la Resolución 058, la sociedad será cómplice por acción (quienes apoyen la construcción en la Escuela “del nuevo modelo de sociedad socialista”) o por omisión (quienes no se organicen para impedirlo), del crimen horrendo de entregarle los niños y jóvenes a este régimen perverso para que les corrompa irreversiblemente con su adoctrinamiento castrocomunista, cuya esencia es el desprecio de la dignidad de la persona humana.
Por el derecho a vivir con dignidad y a una educación libre y de calidad, manifestemos nuestro repudio a la 058 por todos los medios pacíficos posibles y pidamos a Dios que nos guíe al camino de la libertad.