22/2/13
Esto tiene un solo nombre: una gran y poderosa burla sin precedentes en la historia de este expaís.
A poco más de año y medio de haber emprendido las andanzas para la cura de su cáncer y 70 días enclaustrado en el Cimeq de La Habana, trasladan sorpresivamente a Caracas al golpista presidente.
La casi totalidad de la militancia del PSUV se enteró, como la población en general, por los medios de comunicación. El viernes 15 se presentan unas fotos para mostrar que está vivo pero sin habla debido a que tiene colocada una cánula traqueal, lo que hacía suponer que su llegada se retrasaría.
Sin embargo, el lunes 18 amanece la novedad de que el GP está en el Hospital Militar. Según fuentes oficiales, llegó o lo trajeron a seguir su tratamiento. Nada se dice sobre su estado actual ni sobre las perspectivas de su enfermedad. El misterio llena por completo el panorama.
De modo que no es posible examinar la situación y hacer las correspondientes proyecciones porque no hay información confiable. Prevalece el rumor y cada quien conjetura y especula. Las redes sociales revientan. El ambiente aturde. Y nadie sabe qué se persigue ni hasta dónde se llegará.
Lo único claro es que todo está estructurado para que la figura del mito-héroe-caudillo tenga cada vez mayor espacio. Y en esto ocupa lugar preponderante los poderes, pasos y comportamientos mágicos. Ese hombre de excepción hace las cosas que nadie se imagina y por eso, desde el 04F-92 está en la primera plana de nuestros medios.
El capítulo de esta enfermedad se ha regido por la desinformación, la incertidumbre y la sorpresa. Y con apenas 72 horas del registro presencial del GP, crece el cansancio y aturdimiento.
Desde el inesperado anuncio realizado por el golpista presidente (GP) el año 11, llama la atención que fuese el propio paciente el encargado de informar sobre su caso. Nada usual y menos tratándose de una persona que ocupa el cargo de Presidente de la República.
No faltó quien pensara que esto era transitorio y que luego vendrían partes médicos. Pero pronto se advirtió que se le daría un tratamiento político permanente al asunto. Por ello colegimos que se aprovechaba la circunstancia para sacarle provecho en relación a la campaña electoral del año 12, magnificando la figura del héroe e impulsando un culto extremo a la personalidad. Dios y él.
Y este reforzamiento de la figura mítica no sólo sobre-garantizaba su triunfo el 7-0 sino que se extendía hacia muchos otros objetivos. Así veremos al ‘ser supremo’ señalar que en caso en que deba ausentarse de este reino llamado por el Señor, deja sabido que su obra tendrá como continuador a Nicolás Maduro.
Un personaje a quien se pretende convertir en caudillo, a pesar de carecer de todo registro mítico, de experiencia administrativo-gerencial, fogueo como dirigente político y sólo tener como credencial la lealtad al caudillo y a su revolución.
Esta situación debe examinarse en el contexto de las dos revoluciones geopolíticamente integradas en Venecuba, cuya dirección, encabezada por los Castro, traza con su G2 las coordenadas a seguir para mantener el control y dominio sobre los factores políticos opositores.
Para esa dirección lo fundamental es el mando-poder y con ello el total aprovechamiento de la renta petrolera, que Fidel Castro, desde el inicio de ‘su revolución’ vio como una fuente estratégicamente aprovechable.
Es algo que FC confiesa expresamente en la Carta de despedida que le envía a HCH el 17/02/13, a propósito de su regreso o traslado a este expaís: Cuando se derrumbó la URSS y el imperialismo impulsó un bloqueo mayor que llevaría a los cubanos a enfrentamientos sangrientos, apareció la Venezuela salvadora. De allí la máxima de que si cae la revolución bolivariana cae la cubana. Termina Venecuba.
Pero esto es algo que no entienden nuestras oposiciones que siguen encuadrados en la historia de una tal soberanía, independencia y nacionalismo. Son incapaces de captar que “Venezuela cambió para siempre”, tal y como lo expresa el GP el 15Ag.-04, para declarar que Venecuba ya existía en nación.
Y hoy esa dirección, en el supuesto de que el GP esté disminuido, recae directa y exclusivamente sobre los hermanos Castro que han armado el gran misterio de una enfermedad que sólo ellos saben hasta dónde llegará.
De allí que sea materialmente imposible saber cuál es el paso que sigue a la sorpresa de las fotos y el traslado del paciente. Por la euforia que se alimenta no parece que está planteado un escenario de muerte. Nada tendría de extraño entonces que en un momento determinado reaparezca el mito en cadena nacional, anunciando que gobernará hasta el 2050.
Las oposiciones mientras, se seguirán hundiendo en una tal MUD, que según el informe de su Comisión Estratégica del 28/12/12 carece de unidad, de proyecto de país, de ideas para el debate.
Es sólo una coalición electoral permeable al caudillismo de un candidato y de un comando partidista que se puso por encima de todos los demás para separarse de la política y limitar su campaña al marketing del ofrecimiento de repartos.
Una MUD, además, en nada reflexiva, incapaz de enfrentar el abuso electoral-CNE, y que no tuvo respuesta ante el “mito del gobierno invencible”.
En este sentido, el régimen venecubano sabe que la situación opositora hoy es peor por la falta de unanimidad sobre la candidatura de Capriles y la ausencia de unidad. Dada la ventaja del sistema de tarifas y del CNE puede asegurar el triunfo electoral del candidato designado por el GP.
En todo caso, la dirección central de Venecuba tiene cubiertas todas las salidas y, por lo pronto, sólo nos queda esperar a ver que resuelven Fidel y compañía con la presidencia formal de esta parte de su integración y si nos definen hasta dónde piensan llevar esta tragicomedia, que cada vez aplasta más a una buena parte de exvenezolanos.
¡Que historia amigos!