22/2/13
La Traición a la Patria, es el más grave delito que puede ser cometido por ciudadano alguno, y en caso de ser este ciudadano funcionario al servicio del Estado, su grado de responsabilidad aumenta exponencialmente, ya que traiciona la confianza en el depositada. En épocas pasadas, sin dudas tiempos algo más civilizados que el actual, en los cuales se imponía orden y la Ley era la Ley, este delito contra la Patria era punible con prisión perpetua o fusilamiento. No dirimible en comicios ni susceptible a ser debatido. Tan culpable quien la ejecuta como quien, desde su respectiva tribuna, la banaliza.
La Traición a la Patria tiene muchas facetas, la cuales van desde alzarse en armas contra la República con el fin de imponer un sistema de gobierno inspirado en las teorías de Carlos Marx y Antonio Gramsci y en las praxis de Adolfo Hitler y Josef Stalin, tal como hicieron los guerrilleros castristas de los 60 y los militares de 1992, pasando por quienes desde sus respectivas esferas de influencia contribuyeron para que ambos grupos fueran indultados y sobreseídos, dejando así en total impunidad tantas muertes y desolación.
Hoy, cuando la Historia ha marcado su indeleble huella, es un hecho que parte de aquel grupo de guerrilleros castristas de los 60 y la mayoría de esos militares que traicionaron su juramento en 1992 hoy son gobierno, y también una fracción "disidente" de ambos grupos son tótems de la "oposición", y encontramos que su mensaje difiere tan solo en forma, manteniendo su mismo fondo, el cual no tenia, ni tiene, ni tendrá, otro norte sino continuar la Traición a la Patria y entrega de Nuestra Soberanía, los primeros ejecutándola a paso de vencedores, y los segundos banalizándola, relativizando, y hasta negando su existencia.
Cuando alguien con penetración mediática y responsabilidad en la formación de opinión, ya sea por afinidad ideológica, intereses financieros, cobardía o sencillamente debido a una simple y llana estupidez y pobreza conceptual, banaliza o relativiza un asunto fáctico, como la Traición a la Patria, al ser ellos vocería, su audiencia por lo general, acepta y adopta ese mensaje deformado como una verdad absoluta y de allí surge la Degeneración de Opinión Publica. ¿Le suena familiar?
La constante y bien planificada banalización del mal, parafraseando a Hanna Arendt, solo trae como consecuencia el establecimiento y perpetración del mismo.
Mientras los así llamados medios de comunicación independientes y la dirigencia "opositora" tengan como principales referentes a guerrilleros Traidores a la Patria, seguirá la Traición a la Patria chavista.
Es Responsabilidad de cada Venezolano terminar de entender la magnitud del problema en el cual estamos sumidos.
Ciudadano Venezolano Ex Preso Político de Hugo Chávez