8/4/13
(Alemania 1933-1939 / Venezuela 1999-2013)
La ingenuidad del país solamente es comparable con las actuaciones de las personas y países en los albores al desencadenamiento de la II Guerra Mundial. Todos se hicieron cómplices con la política: “paz a cualquier precio y, en segundo lugar, connivencia con el agresor a expensas de nuestro valores judeos cristianos y a la perdida de la republica”. El país se hace cómplice al cohonestar unas elecciones fraudulentas que terminaran legitimando a un régimen forajido. Pronto veremos cómo resultados que tropas extrajeras, las cubanas, hollarán suelo venezolano. 14/09/2012
El apaciguamiento y la contemporización lo que produce es el conflicto, sea interno como externo. Eso fue lo que practicaron la mayoría de los países en particular, Inglaterra, a partir de 1933 con la Alemania nazi; así como los Estados Unidos de Norte América con su política de aislamiento, en consecuencia se hicieron corresponsables de la mayor tragedia en la historia de la humanidad: la Segunda Guerra Mundial como del holocausto.
La historia hay que contarla para que no se olvide y no se repita en alguna otra parte del mundo. Venezuela pudiera convertirse en el detonante de ese futuro conflicto.
Cuando Adolfo Hitler alcanzó el poder en Alemania en 1933, era un rompecabezas. Aquellos que pensaron que lo entendían, resulto que no lo entendieron, aún cuando, todo lo había escrito en su libro Mein Kampf. Muchos pensaron que era un farsante y un charlatán, el demagógico caudillo de un partido de protesta sin programa político coherente y muchos pensaron que podían controlarlo. Salvo algunas excepciones como Winston Churchill, visualizaron lo que se proponía y de la verdadera dimensión de la amenaza que planteaba para la paz de Europa. Todos, se dieron cuenta después de 1939 de la dimensión de un error de juicio tan calamitoso y tan costoso para el mundo.
El apaciguamiento (appeasement), practicado por los políticos y alemanes adversos al régimen nazi, y por las potencias occidentales; aunada a la política de contemporización con Hitler, permitieron la maduración del régimen nazi y en ese interregno: la persecución de la iglesia cristiana, la nazificación de la cultura, el control de la prensa, la radio y el cine, la educación, la economía, la servidumbre del trabajo, la nazificación de la policía y la fuerza armada, de la justicia y la ruptura del Tratado de Versalles que produjo el fait accompli, es decir el rearme alemán que se corono con la promulgación de la ley que establecía el servicio militar obligatorio. Comenzó el control de la Renania, la zona del Rin (2 de marzo de 1936), Austria (11 de marzo de 1938), los Sudestes (acuerdo de Múnich, 28 de noviembre de 1938). La Noche de los Cristales Rotos se desarrolla desde el 9 al 10 de noviembre de 1938, donde se quemaron centenares de sinagogas, se destruyeron tiendas y otros propiedades judías, se asesinaron centenares de judíos, forzando a otros al suicidio, millares fueron maltratados y humillados, deteniéndose a más de 30.000 varones internándolos en campo de concentraciones. Los demás fueron reducidos a las penurias de los parias, despojándolos de la condición humana. El 15 de marzo de 1939 las tropas alemanas irrumpen en Bohemia Moravia y Praga, desapareciendo Checoslovaquia. El 23 de marzo ocupa, en Lituania el puerto de Memel y el 22 de mayo firma el Pacto de Acero con la Italia de Mussolini. A partir de esta fecha Adolfo Hitler era indetenible, se había entrampado en su propia historia, pero también al mundo. El 23 convoca a sus jefes militares a Berlín y les anuncia que ya no se podía conseguir nuevos éxitos sin derramamiento de sangre, como si ya no las hubiera derramada, la guerra se hacía inevitable. Preparándose para ello, suscribe con los soviéticos el 21 de agosto de 1939 el pacto de no agresión y en el Protocolo Adicional Secreto (Pacto Ribbentrop-Mólotov), la repartición de los territorios pertenecientes a los Estados Bálticos (Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania), así como toda la frontera de influencia de la Europa Oriental, ambos se habían puesto de acuerdo con el reparto de Polonia.
A pesar que Hitler había logrado la mayor concentración de poder como de armas y hombres entre 1933 y principios de 1939 y, había violado todos los acuerdos suscritos, las democracias occidentales y en particular, Inglaterra, continuaron con la política de apaciguamiento y de contemporización, hasta que en la mañana del 1 de septiembre de 1939, se abatieron sobre Polonia un millón y medio de soldados alemanes. Con la invasión de Polonia, esa noche del 1 de septiembre, Inglaterra y Francia se vieron obligadas a declararle la guerra, pero los Estados Unidos continuo con su política de aislamiento y la Unión Soviética que había firmado con Alemania el Pacto de no Agresión, ambas se mantuvieron al margen. Esa política timorata (1933-1939), les hizo cómplices: tanto a los alemanes, (civiles y militares) junto a las naciones occidentales, de la mayor tragedia de la humanidad.
La historia pareciera querer repetirse, en este caso en nuestro país. A esta altura de la tragedia, todavía sus nacionales (civiles y militares), ambos, por no estar a la altura de sus responsabilidades ciudadanas, como de las naciones, por estar atadas al chantaje de las seudos democracias de izquierda y al uso que éstas le dan al concepto de la democracia populista y de su utilización como un medio para alcanzar el socialismo=comunismo, a través del aprovechamiento fraudulento de los procesos electorales. Por una parte y por la otra, el estiércol del diablo, el petróleo, que se utiliza como arma de guerra y de chantaje, hacen que los venezolanos (una parte de la dirigencia, de los medios y de sus ciudadanos –civiles y militares-) y las naciones, se vean entrampadas en practicar el “apaciguamiento como la contemporización” antes con el régimen de Chávez hoy con sus herederos políticos.
No hay necesidad de enumerar nuevamente lo que el régimen Chavista/Maduro han destruido en estos 15 años y lo que han avanzado en la construcción del socialismo=comunismo, destruyendo para ello el tejido social y la sociedad misma y con ello a nuestra fuerza armada y al tejido industrial del país y muy en particular la esencia de nuestra formación judea cristiana.
Albert Einstein, decía “Dos cosas son infinitas: el universo y la estupidez humana; y yo no estoy seguro sobre el universo” Esperaran los venezolanos, la elección del 14 de abril 2013, para darse cuenta de su estupidez al entramparse en una gran estafa electoral, evitando de esta forma asumir su responsabilidad ante el país y ante la historia. Ojala despierten. Así están las cosas: “apaciguamiento y contemporización”.
Para terminar es conveniente mencionar un excelente artículo de Elizabeth Burgos en la revista Zeta No. 1896, titulado Resistencia y Crisis, donde cita al gran escritor y ensayista español Jorge Semprún cuando éste al abordar la anomalía, sobre todo en Francia, de negarse a comparar históricamente el nazismo y el bolchevismo, incluso para determinar las diferencias entre uno y otro. Para Semprún, nos indica esa pluma excepcional de Elizabeth Burgos, existe de entrada una diferencia: es que el bolchevismo ha significado realmente una revolución que destruyo la sociedad civil burguesa y la economía de mercado. “De allí, una consecuencia paradójica e incluso escandalosa: es más fácil pasar de un régimen totalitario fascista a la democracia, que pasar de un régimen autoritario bolchevique a la democracia”, y termina Elizabeth preguntándose: ¿Cómo será la transición del modelo venezolano a la democracia? Esa medianía entre fascismo y comunismo…
Yo le respondería a Elizabeth Burgos, ello va a depender, si el ciudadano, que somos todos, civiles y militares, obligamos a los líderes políticos a no seguir mintiéndose ni engañando a la gente, y a asumir su responsabilidad ante la complicidad, ellos saben a qué me refiero.
Acompaño video El Proceso Jurídico de La Revolución.
