24/4/13
“Cuando la voluntad es grande, las dificultades no lo son”. No se cita a un grande como Maquiavelo por simple casualidad, el momentum lo amerita, estamos en presencia del nacimiento de lo que se viene gestando desde más de 55 años, la degeneración de la virtud y el fortalecimiento del populismo, la demagogia, el comunismo pues; quienes nacimos libres, se nos está siendo arrebatada en nuestras narices: nuestro futuro, nuestra patria y sobretodo nuestra libertad, por lo que debemos organizarnos y prepararnos para recuperar lo que genuinamente es nuestro.
Hoy hay quienes por medio de los poderes del estado quieren menoscabar nuestra autonomía, imponernos pensamientos igualitaristas, monótonos e impropios, pero por más que lo intenten no podrán, la irreverencia innata que nos caracteriza hará que en las adversidades salga a la luz la VIRTUD(Aristóteles), es ¡ahora! un “mientras tanto” será tarde, la Venezuela Futura no va a ser de lamentos va a ser la del rencuentro, por eso hoy debemos con responsabilidad e inteligencia, dar paso firme ante nuestros adversarios, con integridad y coherencia actuar en consonancia a lo que pensamos y sentimos; debemos actuar en el terreno que nuestro enemigo no domina, el de las ideas y la razón.
En este orden de ideas: arrebatémosle toda capacidad de reacción, demostremos lo excelsa que puede llegar a ser nuestra Generación, hagamos historia, desde las ideas y llevémoslo a la práctica con la lucha no violenta, pues como decía Gandhi “Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia”. Abramos bien los ojos, reconozcamos a nuestros enemigos: quienes nos atacan y quienes los protegen, desconozcamos a quienes usurpan los espacios de poder en nuestra patria, quienes han prostituido nuestra democracia, y le han abierto las puertas de nuestra soberanía a la inmundicia del comunismo, los Castros y el foro Sao Paulo, porque nuestra libertad no se negocia ni se vende, y si tienen la osadía de intentarlo pues con rebeldía y contundencia los rechazaremos.
Si bien nuestra condición como jóvenes siempre ha sido la de leer, ha llegado el momentum histórico de escribir. Llego la hora de: hacer historia.