30/1/14
Hay artículos que realmente cuesta redactar, puesto que hay temas en los cuales, a pesar de tratarlos seriamente, se corre el riesgo de que al ser leídos, sean tomados en tono de irónica y cínica burla.
Buscaba hace unos días develar la intrínseca relación entre la ridícula prosa de Paulo Coelho, las vulgares y simplistas estrofas de Ricardo Arjona y la levedad nociva y desvaríos políticos de Henrique Capriles.
Paulo Coelho capitaliza magistralmente la masiva credulidad, las generales debilidades y la extendida ignorancia inherentes a las sociedades latinoamericanas, con unos guiños descarados a la teología de la liberación, mezclados con un ingenuo esoterismo y ese "dejar que las cosas pasen", como si el hombre no fuera capaz manejar su destino. Todo un retorcido esquema mental en el cual el mensaje subyacente es sencillamente "No luches por tus principios, no defiendas valores, deja que las cosas se desenvuelvan solas gracias a la providencia". Un adormecimiento del Alma que entumece el Espíritu, y genera personas proclives a caer en la tentadora mentira feliz para así no tomarse la molestia de afrontar la realidad.
Ricardo Arjona, ese cantautor que se vanagloria del hecho de que las damas suspiren por el y lo aplaudan a rabiar cuando las llama mujeres fáciles y se dirige a la reputación de las mismas, mientras recordamos aquel episodio de violencia de género que fue apropiadamente silenciado por su disquera y los medios. Fiel a los (anti) valores progresistas, denuncia que las ideologías dividen al hombre, en consecuencia, todos deberíamos ser iguales, una de las más repetidas máximas socialistas. Siguiendo las máximas utopistas, proclama que prefiere "una mentira que te haga feliz vale más que una verdad que te amargue la vida". Todo un progresista.
Ya Thomas Hobbes en su clásico Leviatán (1651) señalaba la irresistible atracción (y por lo tanto el fácil engaño) que padecemos los seres humanos ante todo tipo de presagios.
Y Henrique Capriles, ese muchacho que siendo Presidente de la Cámara Diputados del Extinto Congreso de la Fenecida República de Venezuela, permitió que un exabrupto jurídico de la también Extinta Corte Suprema de Justicia violentara la la Ley Fundamental de la República, leáse Constitución Nacional, en lo concerniente a las pétreas normas establecidas para su reforma y/o modificación, a través de aquella famosa sentencia "supra-constitucional" de la ex Magistrado Cecilia Sosa Gómez . Ese muchacho, que luego de haber estado preso por unos hechos que son de dominio público acaecidos en aquellos días de abril de 2002 ocurridos en la Embajada de Cuba en Caracas, fue beneficiado inexplicablemente, quedando en libertad plena por un sistema de administración de justicia tan imparcial y equilibrado como el Consejo Nacional Electoral.
Ese muchacho, que tan sólo es la actual figura que lidera un aparato político, que desde antes de la llegada al poder de la revolución del merecidamente extinto Hugo Chavez, fue ideada para simplemente hacer el papel de "oposición oficial", se encargó, luego de ser electo en primarias efectuadas por intermedio del ya señalado imparcial CNE, de Legitimar el último Fraude Electoral cometido por Hugo Chavez el 7 de Octubre de 2012, después de ello, siguió avalando, junto con todos sus compañeros unitarios, todas y cada una de las decisiones de los ilegítimos poderes, para así concurrir a las siguientes farsas electorales, en especial la de abril de 2013, en la cual, por un momento les confieso, me sorprendí cuando denunció a través de los medios de comunicación, el robo de las elecciones por parte del nuevo subordinado de los Castro, Nicolás Maduro. Si, reitero, les confieso que me sorprendí, pero por poco tiempo, ya que este muchacho siguió en sus lógicas andadas, apaciguando las protestas de la ciudadanía, que arriesgando bastante, se lanzó a las calles en varias ciudades del país, reclamando por el Fraude Electoral. Sin más ni más, este muchacho, queriendo ser noble pero jugando el rol de Pendejo, luego de acallar las protestas, se dedicó, tanto a nivel nacional y sobre todo a nivel internacional a Legitimar todas y cada una de las instancias supervisadas y creadas por el Foro de Sao Paulo en su proyecto de dominación continental, desde el CNE y el TSJ hasta UNASUR y CELAC, cumpliendo así con las formas y salvando su pellejo al transferir a otros la responsabilidad endosada a él como líder unitario de la oposición, y simplemente acatando los fallos emitidos de tan imparciales instancias.
No puedo pasar por alto el teatro montado en torno al diálogo en pos de la "paz" ante unas autoridades, que siguiendo instrucciones de una potencia extranjera, han establecido una revolución basada en la oclocracia, llevándonos camino al mar de la felicidad a paso de tiranos, diálogo este basado en el supuesto negado que estos gobernantes Traidores a la Patria, que son señalados por narcotráfico y terrorismo, que han distribuido armas entre sus mas ideologizados fanáticos y han mantenido durante diez largos años a varios Presos Políticos en injusto cautiverio, son personas decentes y actúan de buena fe...
Este muchacho creyó que evadiendo los hechos estos dejarían de surtir efecto, por supuesto, en el mejor de los casos, considerando que realmente actuó de buena fe y no resultase ser otro de esos productos creados en laboratorios de inteligencia política conocidos con el nombre de Manchurianos.
A pesar de haberme desviado ligeramente del motivo original al comenzar estas líneas, lo cual me resultó inevitablemente tentador, debo conectar a estos tres personajes, y la mejor conexión que encontré es esta: Estos tres personajes, Capriles, Arjona y Coelho, apelan a un constante uso de oximorones, que cumplen su labor de confundir, para generar el automatismo mental de decantarse por la opción mas ilógica ante un problema o situación que requiere la más simple y pura lógica. Ellos representan la malacrianza de nuestra cultura en la cual la superficialidad y la ramplonería son requisitos para ser aceptado y popular. Representan la derrota del pensamiento político, la quiebra espiritual de la balada y la muerte de la metáfora
Para concluir, puedo decir que Capriles le hizo honor a Paulo Coelho y desprestigió la obra y pensamiento de Arthur Schöpenhauer, transformó, como todo un alquimista, una victoria electoral en La Nada.
¿Qué le queda por hacer a las personas que realmente anhelan Libertad? Pues lo más sencillo, deslastrarse de las mentiras, rechazar los mitos huecos y todo aquello proveniente del marxismo cultural, pues son corrientes tendientes a adormecer el sentido común, la lógica y el espíritu mediante banales utopías que siempre degeneran en desastrosas distopías.
Jorge Rojas Riera
Ex Prisionero Político de Hugo Chavez
C.I. 11307974
P.D. En el horizonte se avizoran inminentes divisiones en la Mesa de Unidad, tan nocivas estas como las llamadas desafecciones dentro del PSUV. Estos factores simplemente le darán nuevo aire a la mentira electorera con otra burundanga constituyente. No caiga en el engaño.