13/8/18
“[..]no negamos, confesaban periódicamente los socialistas en sus repliegues tácticos, ni los malos resultados ni las atrocidades del comunismo; pero sí negamos categóricamente que esos desafortunados sinsabores expresen la esencia del socialismo, que permanece intacta, inmaculada y con la promesa de una próxima encarnación. Según este argumento, el horror de las consecuencias prueba la excelencia del principio.”
Jean-François Revel. “La gran mascarada.”
"Hay que tener noción sobre lo que es la izquierda, cuales son sus múltiples caras y maquillajes, y cómo la izquierda va asociada al crimen."
Noel Alejandro Leal Rojas
Son millones las personas que conocen acerca de toda la crueldad y atrocidades del nazismo; sin embargo, es asombroso como la izquierda se ha dado a la tarea de desaparecer de la conciencia los crímenes del comunismo.
Las víctimas fatales del comunismo, se calcula, llegan a la absolutamente escalofriante cifra de cien millones de personas; alrededor de cuatro veces más, que la cifra estremecedora de las víctimas del nazismo.
El horror provocado por el comunismo, sus métodos, sus crímenes, han sido negados por toda la izquierda política e intelectual; se ha manipulado la historia, se han distorsionado los hechos.
Esa izquierda, máquina de descerebrar, se ha dedicado durante décadas a falsear la realidad, persisten en negar, aún, con todas las pruebas que existen en cada rincón de la tierra donde han tratado de implantar esa nociva ideología, su naturaleza violenta, lo grotesco y sangriento de ese sistema que niega la naturaleza humana.
El comunismo no se construye de un día para otro, existe una fase o etapa inferior, que se encarga de poner en práctica todos los principios de la "nueva sociedad" que se desea construir; esta fase o etapa, es el socialismo.
El comunismo es entonces, la culminación del socialismo, el periodo de transformaciones sociales, económicas y políticas, para establecer el comunismo propiamente.
En Venezuela, la fase primera, la implantación del socialismo, se ha venido desarrollando paulatinamente desde el año 58 con los partidos de izquierda dominantes, -social demócratas y social cristianos-, partidos políticos profundamente anticapitalistas e ideológicamente influenciados por las ideas socialistas, cuyo accionar contribuyó a lo que vino después; la llegada del chavizmo; movimiento político liderado por Hugo Chávez de la mano de Fidel Castro, y que abraza toda esa izquierda carnívora que siempre vivió conspirando, provocando el caos, para tomar el poder y así comenzar lo que hoy el país está viviendo, un proceso de socialización del Estado, de las instituciones y de la sociedad, un cambio radical de toda la estructura, normas, organización de la Nación para lograr el salto hacia el comunismo.
La realidad de la Venezuela de hoy bajo el socialismo, es aterradora. El hampa desbordada, como política de Estado para instaurar el terror; persecuciones, detenciones arbitrarias, torturas, y el exterminio de la población, por medio de la escasez planificada (socialización de los medios de producción y distribución) de alimentos y medicamentos.
Según datos de Cáritas de Venezuela, en el 2017 se estimaba en 280.000 los niños que podrían morir por desnutrición, así también, esta organización dio a conocer que al rededor de entre 5 y 6 niños fallecen semanalmente por falta de alimentos, y un 33% de la población infantil presenta algún retardo en su crecimiento. Cifras que cada día van en aumento. Ni hablar del resto de la población, de la que no se tiene ningún tipo de cifra real, en cuanto desnutrición, muertes por inanición y enfermedades, ya que todo ello es silenciado por el aparato comunista.
Al hambre y a la violencia que se vive en el país, hay que sumar el deterioro de casi todo; sistema eléctrico, suministro de agua, transporte, vías, puentes, etc., es decir, un país destruido a gran escala por el socialismo.
Es algo dantesco lo que se vive en nuestra tierra, algo que ya vivieron otros países donde el socialismo-comunismo se implantó, pero una vez más, la izquierda tanto del régimen castro-chavizta, como la que conforma el simulacro de oposición, en su criminal proceder, niegan lo monstruoso de su ideología.
En el caso de la "oposición", podemos ver cómo los partidos políticos ponen en acción una inmensa maquinaria de ingeniería social, con la finalidad de crear una matriz de opinión, en la que presentan al régimen chavizta como una mera organización mafiosa, como simples corruptos, un grupo de incapaces e ineptos que los mueve el poder y el miedo, negando así la carga ideológica que los acompaña en su accionar criminal, carga ideológica, que es compartida por todos ellos, de allí la negación.
El régimen es mucho más que una mafia de corruptos y oportunistas que tomaron el poder; es fundamental que el país esté claro; el chavizmo posee un sedimento ideológico que contribuye a potenciar todo lo antes mencionado, es un régimen inspirado en una ideología, y ese ideología es el SOCIALISMO.
Venezuela no podrá tener un mañana, no estaremos preparados para para saldar cuentas, establecer culpas y castigo, es decir, no será posible hacer justicia, si no reconocemos la verdad sobre nuestro pasado y la verdad de nuestras realidades presentes, para que podamos encaminarnos hacia un nuevo porvenir.
La destrucción de Venezuela fue llevada a cabo por esa izquierda perversa que tiene tomado al país; la izquierda que lleva la bandera del chavizmo, y la que lleva la bandera de la "oposición".
Es tiempo de que el país despierte y haga a un lado a todos los que han provocado tanta desgracia.
Es tiempo de que la izquierda comience a pagar por sus crímenes.
