Ramo Verde, 10/3/19
Frente a los últimos acontecimientos sucedidos en Venezuela a raíz de la crisis perpetrada por la imposición de la ilegitimidad y la usurpación por parte de la revolución bolivariana, frente a la esperanza de libertad y democracia personificada por el Presidente Juan Guaidó, queremos decir lo siguiente:
En Venezuela solo se encontrará una solución viable y factible si se llenan ciertos extremos que canalicen la energía de nuestra opinión pública respetando su manera de ser, sentir y pensar. Junto a esto es indispensable que se vea que entren en juego con capacidad de decisión y de factibilidad de ejecución actores serios que demuestren poder hacer cambios verdaderos.
Lo primero que tenemos que ver es una ruptura der reservorio moral de las F.A.N. con la cúpula podrida de ésta, que reaccione adecuadamente contra el ejército de ocupación cubano que nos ha invadido por culpa de la traición a la patria por parte de lo peor de la F.A.N. junto con los políticos socialistas y que además destruya y elimine los resabios comunistas que nos ha impuesto la maldita revolución bolivariana.
También es necesario que el gran capital y todos los agentes y factores económicos, comerciales, industriales o financieros, de Venezuela y de la comunidad internacional terminen por ahogar definitivamente la perversión socialista de la usurpación de Nicolás Maduro, deteniendo así el desfalco que se ha hecho contra el pueblo de Venezuela para mantener la famélica, trasnochada y tarada izquierda internacional, que junto con el terrorismo, la criminalidad materialista y los países del eje del mal, pretenden dominar la civilización occidental y cristiana.
Es necesario que los distintos factores sociales, gremios, sindicatos, colegios profesionales, asociaciones intermediarias y fuerzas vivas del país rompan definitivamente con la ilegitimidad usurpadora y comience a ejecutar todas sus acciones en favor de la nueva Venezuela que está naciendo sobre las ruinas del socialismo del siglo XXI.
Desde las entrañas del propio pueblo tienen que nacer los cuadros y liderazgos que formen y desarrollen la nueva intermediación democrática, que sea la base que rompa definitivamente con los vicios de la vieja política y logre crear partidos que estén ligados al pensamiento colectivo, a los deseos de la opinión pública y a las aspiraciones del pueblo, rompiendo así con viejas estructuras que son cascarones vacíos que nunca lograron llevar a la opinión pública a donde ellos decían llevarla engañándose de esta forma a sí mismos y a quienes pretendían servir.
En último término tendremos que ver que las distintas regiones del país unidas bajo una lógica federalista se atrevan a hacer sentir su voz, con fuerzas propias o ayudadas desde afuera, contra las deformaciones centralistas de la opresión comunistas que ha concentrado el poder de forma ilegítima, ha centralizado el poder de manera ilógica y que ha humillado la identidad de nuestras distintas regiones de forma despótica, hasta conseguir el sometimiento igualitario y la defenestración colectivista. El país necesita una renovación que venida de los bordes, dé fuerza a la unidad y que saliendo del interior, reafirme su personalidad en la capital, para que de esta forma sea Venezuela quien gobierne la unión sin permitir que ideas extrañas a nuestra forma de ser, que formas de gobiernos fracasados nos sometan o que ideologías trasnochadas, materialistas y ateas pretendan robar nuestro mayor tesoro que es nuestra identidad como venezolanos.
Lo único que podrá erradicar el socialismo definitivamente de Venezuela es el nacionalismo. Poner los altos intereses de la República como eje fundamental en las decisiones de estado, defender y promover nuestra idiosincrasia, costumbres, institucio-nes y civilización, es lo único que podrá detener el internacionalis-mo colectivista, preservar nuestras tradiciones y asegurar las libertades individuales y la libre iniciativa que preserven nuestra identidad para poder crear una integración armónica con la comunidad internacional y estimular nuestras ventajas comparativas dentro de las tendencias globalizadoras.
Rogamos a la Santísima Virgen de Coromoto, reina, Madre y Patrona de Venezuela que proteja a la familia venezolana e ilumine la mente de nuestro pueblo para que podamos salir airosos como nación de estas duras pruebas que son los retos de nuestro futuro.
Vasco da Costa
Pensador Político
Presidente del Foro de Caracas ONG
Vicepresidente del Partido NOS
Líder del Movimiento Nacionalista
Premio Sájarov 2017
Preso y Perseguido Político