23/9/19
Dada las circunstancias te saludo con las prisas y los inconvenientes que vivo en prisión, como bien lo sabes antes de irte del país, mi conducta y actividades han sido de respeto a la autoridad que me mantiene prisionero, pero firme en la posición de defender mis derechos. Esta semana pasada me cortaron el desplazamiento libre a las actividades en la Torre A, a las actividades religiosas y a cualquiera que pueda desarrollar. Estas actividades me fueron impedidas por el régimen de autoridad de la dirección del penal que argumenta que mi seguridad corre riesgo en la Torre A, por causa de las denuncias que publicó formalmente Ana Da Costa, por el incumplimiento de las reglas Mandela, específicamente en el Artículo de utilización de prisioneros para actuar en conjunto a custodios e imponer orden y sanciones a otros prisioneros. Este particular me ha expuesto a mí al escarnio público, aun conociendo mi trayectoria irreprochable ante la población penal, dejando claramente marcada oposición a las personas (prisioneros) que colaboran con el sistema de custodios de la dirección del penal, constituyéndose como herramienta opresora contra mi persona y contra todo otro involucrado en mi caso junto a Vasco Da Costa.
Te pido, urgido del temor a las nefastas intenciones de los colaboradores del tirano opresor que me mantiene secuestrado en Ramo Verde, por tan solo pensar distinto y pedir que Venezuela renueve su fe en Dios, que es el único Salvador y Liberador del mundo.
Me despido rogando hagas público a los medios lo que me sucede aquí.
Sé que la tiranía que gobierna y sus colaboradores en prisión, activos o por omisión, tienen planes de maldad y perversión contra mi integridad física pero yo no temo porque estoy con Dios.
Dios te bendiga a ti y a toda la familia.
Pronto vendrá el milagro de libertad que tanto anhelamos, tu hermano
José Luis.
Con fe en la causa
Nacionalismo ya