16/4/20
Hoy escribo estas líneas con un profundo sentir al ver la grave ausencia de consciencia en la mayoría de los venezolanos, sobre el valor de nuestro país.
Durante décadas muchos, y aquí me incluyo, porque hasta yo en algún momento de mi vida la recité, hemos repetido constantemente la frase "Un país no es rico por sus recursos naturales, sino por su gente"; una frase que puede sonar muy romántica, pero en honor a la verdad, es una frase que nos aleja de la realidad, y peor, nos lleva a negarla.
Lo cierto señores, es que Venezuela es inmensamente rica aunque se empeñen en decir lo contrario.
Es un país capaz de generar tanta riqueza, que, a pesar de más de 60 años de gobiernos intervencionistas que se han encargado de fracturar y deformar la estructura económica; a pesar de la inyección del sistema socialista en todo el aparato productivo creando una cantidad de controles, nacionalizaciones, normas y regulaciones con nefastas consecuencias que bloquean la iniciativa privada y obstaculizan al venezolano para que éste tenga la capacidad y la confianza para encargarse de producir su propia riqueza; a pesar de la falta de incentivos que ha llevado a la población a ser dependiente de un Estado gigantesco, un Estado papá, y, a pesar del enorme saqueo y la corrupción a todo nivel y sin límite; a pesar de todo lo antes mencionado, siéntese, reflexione y vea, que aún, ante ese panorama, Venezuela ha producido tanto que se pierde de vista.
Lo que ha generado nuestro país es algo que no se puede contabilizar, tanto así, que nuestras riquezas han servido para llenar las arcas de otras naciones y los bolsillos de sus gobernantes; tanto así que con todo lo robado, pudimos haber construido un país que muy bien podría haber estado a la par de una potencia como EEUU, y más....
Las enormes riquezas que la naturaleza ha puesto a nuestro alcance están allí, no han desaparecido, no han dejado de ser riquezas porque el venezolano no haya tenido la capacidad, la inteligencia, la buena voluntad y el incentivo para utilizarlas y desarrollarlas para su bienestar y el de la nación, ni porque durante décadas de inyección socialista y estos 20 años de revolución comunista hayan acabado con lo poco que esta tierra ha generado. Esos cuantiosos recursos siguen estando allí, entiendan de una vez, Venezuela ES RICA y esa tierra rica, esos recursos, son una herramienta para el desarrollo del país y sus habitantes.
Ahora bien, estos han sido utilizados, secuestrados, explotados por la izquierda que SÍ sabe lo que significa Venezuela, los socialistas sí lo saben, por eso la tomaron, por eso los comunistas la secuestraron, por eso vemos a una Rusia y a una China y a otros con un apetito inmenso por lo que nuestra tierra les brinda. Ellos sí saben lo que vale esta joya del Caribe; sí saben lo que produce Venezuela y saben sacarle provecho aún cuando nos llevan a nosotros, los ciudadanos, hacia el abismo.
Es momento de dejar atrás erradas creencias y de repetir esa estupidez de que Venezuela no es rica, es hora de reconocer que es una tierra rica, inmensamente rica, a pesar de esa enfermedad llamada socialismo y a pesar de aquellos venezolanos que se empeñan en negar su grandeza.