Alfredo García Deffendini / Sojuzgamiento del espíritu
régimen ha venido disfrazándose de demócrata, mientras a trastienda va
avanzando en su destrucción, ardid perverso de aparentar a ser demócrata
para encubrir su destrucción paulatina. Es la dictadura
“constitucional”, violando la constitución para ir construyendo la
dictadura militarista, totalitaria y comunista. La gran contradicción,
es que la destrucción de la democracia avanza al amparo de procesos
electorales fraudulentos, que se cubren con un falso manto de
institucionalidad democrática. Puede hacerlo, porque la oposición
mediática, la participacionista complementaria, convalida las acciones
del fraude y se las presenta al electorado como meras “dificultades a
superar”, dificultades que nunca se han superados sino en apariencias,
por ejemplo: la entrevista que en el diario La Razón pagina A/5 No. 876,
se le hiciese a Enrique Mendoza (EM), donde tozudamente insiste y
afirma que a pesar que el CNE está secuestrado por el gobierno la
oposición ganará las elecciones. Eso lo viene afirmando EM desde el
principio de este régimen y hoy todavía tenemos a Chávez en el poder,
también afirma que la oposición ganará en 16 Estados, No deja de ser EM
un soñador o un iluso, pero se engaña y con ello engaña al colectivo.
También la farsa camina con éxito en el campo internacional. Los
organismos y organizaciones, que perciben las acciones fraudulentas, se
estrellan contra las falsas apariencias democráticas de los procesos
electorales. Falsas apariencias convalidadas por los opositores
participantes en el proceso electoral. Sirviéndoles de esta forma de
fundamento a gobiernos y agrupaciones internacionales que
mercenariamente apoyan el proyecto chavista castrista por un interés
económico e ideológico y a los demás creándoles confusión y apatía.
La
tragedia venezolana se profundiza, mediante el perverso mecanismo que
cada proceso electoral fraudulento sirve como herramienta para darle una
cobertura “democrática”, al régimen porque lo legitima, y así avanza
la instauración de un régimen totalitario militarista y comunista de
elección en elección. Las elecciones pasadas, nos dejan evidencias
fehacientes de un cúmulo de acciones de fraude cometidas antes, durante y
después de cada elección, acciones que lograron el objetivo de inflar
tramposamente la votación a favor del régimen, y cuando no lo han hecho
en casos puntuales, argumento que apuntala la oposición para continuar
en su ruta electoral suicida, es porque el régimen va mas allá que
ellos, avanza dos pasos y retrocede uno cuando le conviene, todo lo ha
planificado hacia las elecciones presidenciales de octubre 2012, quizás
cierre el circulo perverso de la trampa haciendo mesa limpia en las
elecciones para gobernadores de diciembre/2012, sí es así, seguirá EM y
los demás líderes de la oposición participacionista engañando al país o
se retirarán permitiéndole a los que ellos califican de radicales y
golpistas, liderizar a la oposición? .
¿Donde está el fraude?, todos los conocemos, volver a enumerarlos
seria llover sobre mojado, allí está, pero si algún lector quiere
indagar sobre la materia, puede conseguir numerosos estudios y
denuncias, de nuestros mejores académicos de nuestras mejores
universidades en la Web del Frente Patriótico.
Esa realidad mantienen a un país engañado, y quienes no lo acepten
se les excluye y se les criminaliza. Es por ello, del porque, gobierno y
oposición participacionistas y “sus medios de comunicación”, ignoran a
ese sector que representan a una tercera parte (1/3) del electorado,
que se niegan a cohonestar el fraude electoral y a legitimar a un
régimen forajido. Gobierno y oposición participacionista y los medios de
ambos les criminaliza, haciéndoles un apartheid.
poder de la gente, pero el engaño tiene un límite, y para estas
elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre de 2012, ya se
levantan voces de protesta como la del candidato presidencial Juan
Carlos Sosa Azpúrua que denuncia el fraude electoral y lucha por las
condiciones electorales y va mas allá, señalando que si éstas no se
logran hay que invocar las demás salidas constitucionales y las
establecidas en los derechos del hombre, como es el desconocimiento del
régimen y su implosión constitucional. Quizás, esos lideres
participacionistas se niegan a pensar, para que reflexiones si es que
todavía pueden reflexionar, cito al escritor cubano Carlos Ripoll, el
hombre que desenmascaró las mentiras del castrismo: “Lo más lamentable y
doloroso del castrismo en el sojuzgamiento del espíritu, por lo que
allá, en buena parte, el cubano dejo de pensar: por instinto de
conservación quiere huir de la geografía, o halla refugio en la
indiferencia”.
