Nuestra realidad nos define, somos valores, familia, creencias, todo lo que percibimos, somos tantas influencias ajenas a nosotros mismos que saber lo que realmente somos es tarea difícil que pocos consiguen. De estas influencias externas que nos modelan, las sociales son las que más dominan, y si éstas provienen de una sociedad dañada entonces estaremos ante individuos ignorantes y peligrosos que sólo se identificarán con ésta; generalmente suelen ser una mayoría hacinada en empobrecidos espacios, no tienen apegos, y sus referencias de lo estético las definen su descuidado entorno.