Un lugar donde la parcialidad con Venezuela cobra cuerpo

Un lugar donde la parcialidad con Venezuela cobra cuerpo

Rotherham en Cada Calle

Comparte esta publicación en:

A principios de este 2025, en el Reino Unido, se han registrado casos de explotación sexual infantil perpetrados por grupos de hombres, en su mayoría de origen paquistaní. Estos incidentes han suscitado preocupación y debate sobre las dinámicas culturales y sociales involucradas.

Rotherham: Entre 1997 y 2013, se estima que alrededor de 1.400 niñas fueron explotadas sexualmente por grupos de hombres predominantemente de origen paquistaní. Las víctimas fueron sometidas a abusos graves, incluyendo violaciones, secuestros y amenazas. Un informe independiente de 2014 reveló fallos significativos por parte de las autoridades locales y la policía en la protección de las víctimas.

Estos casos han llevado a un escrutinio  sobre cómo las autoridades manejan las denuncias de abuso sexual infantil, especialmente cuando involucran a minorías étnicas. Se ha criticado a las instituciones por no actuar adecuadamente debido a temores de ser acusadas de racismo o por falta de comprensión cultural.

La explotación sexual infantil, tragedia puesta en escena en la película Sonidos de Libertad, producida y accionada por ese nuevo gran amigo y hermano llamado Eduardo Verastegui, y protagonizada por Jim Caviezel, es un problema complejo que requiere una respuesta multifacética, incluyendo la aplicación efectiva. de las más duras leyes, la educación pública y el apoyo a las víctimas. 

El problema es grave cuando personajes como, por ejemplo, el primer ministro  británico, Keir Starmer, fueron en la práctica cómplice de estas violaciones masivas durante su mandato al frente del Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS) entre 2008 y 2013 al ignorar repetidamente las súplicas de un gran número de niñas y de sus padres, con el fin de garantizarse apoyo político.

Aún persisten críticas sobre la respuesta de las autoridades. Recientemente, la Oficina Independiente de Conducta Policial (IOPC) confirmó denuncias de que la policía británica ocultó información sobre estos abusos por temor a aumentar las “tensiones raciales”. 

Un inspector jefe de Rotherham habría afirmado que la ciudad “estallaría” si se supiera que inmigrantes ilegales estaban abusando de niñas blancas menores de edad. 

 Se han registrado varios casos de británicos detenidos por expresar en redes sociales su repudio ante tales hechos y sus perpetradores, lo cual evidencia una especie de protección hacia los criminales en detrimento de las víctimas y de quienes alzan su voz por estas.

Y como corolario, las autoridades británicas están por aprobar una ley que prohíbe, así pena de castigo, mantener conversaciones en bares sobre temas como éste o temas relacionados. 

Esto último me recuerda a esa obra atemporal y premonitoria llamada 1984, en la cual su autor, George Orwell, exponía como la censura y delación eran elementos fundamentales para que el Ingsoc de él Gran Hermano pudiese convertir la mentira en su verdad oficial.

En resumen, aunque se han implementado medidas para abordar los abusos en Rotherham y otras localidades, el tema ha resurgido en el debate público debido a recientes acusaciones y revelaciones sobre la gestión y encubrimiento de estos casos por parte de las autoridades británicas.

Otros países europeos como Suecia, Noruega, Francia, España, Italia, han visto las cifras de abusos sexuales contra mujeres y niñas aumentan dramáticamente, con un alto porcentaje de participación en estos crímenes de personajes que profesan una religión fundamentalista, la cual, entre sus principales credos, está la negación casi total de condición humana hacia la mujer, y la aprobación de la utilización sexual de niñas sin ningún tipo de remordimiento.

Todas estas tragedias tienen un origen común: las políticas de izquierda liberal que, en su odio a sus propias raíces, han promovido y promueven la llegada de masas de militantes islámicos.

Estos diseñadores y ejecutores de tragedias políticas no escatiman recursos ni muestran remordimientos por los resultados de sus acciones, ni en el aspecto moral, ya que a mí criterio la tienen desviada y enferma, ni en ningún otro, puesto que a más víctimas, más presupuesto para inútiles medidas, las cuales por principio, van en contra de lo que marcan los hechos.

Y los hechos son tercos, y más aún cuando los criminales hijos de mahoma expresan sus intenciones cada vez que pueden, y en muchos casos, cuando son arrestados estos criminales multi reincidentes, no muestran señales de arrepentimiento, sino todo lo contrario.

No hay que buscarle la vuelta con teorías pseudo cuánticas ni dialéctica hegeliana del siglo XXI.

Cada violación a cada mujer y cada niña marca un mensaje claro en este escenario de Guerra híbrida contra occidente. 

Cada violación cometida en nombre de la sharia contra cada mujer y contra cada niña debe ser tratada como un atentado terrorista.

A ver si se hace costumbre nuevamente el cuidar a quiénes nos dieron la vida ya quienes, su inocencia, jamás deben ser tocados.

 

Jorge Rojas Riera.

25/01/2025

No hacemos spam! Lee nuestras Políticas de Privacidad para más información.

© 2025 VENEZUELA VETADA LLC