9 de Mayo en Moscú ¿80 aniversario de qué? Enhorabuena Viktor Orbán no figuró!
Quiero comenzar este artículo vapuleando un poco el Hígado, ya que debo citar a Addid Piketti quien fue asesor de la socialista Segoléne Royal en 2007 y quien sostenía que “el Estado debía cuidar a los ciudadanos desde la cuna hasta la tumba, cubriendo necesidades tales como educación, salud e incluso un mínimo de seguridad social”. Por cierto, esa expresión ‘desde la cuna hasta la tumba’, sólo se la había escuchado al fallecido Papa comunista – globalista Francisco, quien para más inri, solía usarla en el contexto de su apasionamiento por el mundo comunista. Y aprovechando el contexto de su reciente fallecimiento, vale la pena recordar que siendo éste Arzobispo de Buenos Aires, por ahí en el año 1998 escribió un prólogo de más de 60 páginas para el libro ‘Conversaciones entre Juan Pablo II y Fidel Castro’ y en el mismo afirma que “el comunismo es lo más cercano a la doctrina de Jesucristo”. Come on!!
Pero bueno, lo que quiero destacar con todo esto es que ante tanta absurdez y maldad humana, es imperativo hacerse esa pregunta proverbial cuantas veces sea necesario: ¿Qué prefieres, vivir en igualdad aún si esa igualdad implica miseria o prefieres vivir bien, muy bien, aún si hay personas que aún viven mejor que tú? Pensar que aquellos quienes trabajan más duro, quienes tienen más talento o que se esfuerzan, quienes sacrifican más profesionalmente, tienen que recibir la misma recompensa que los flojos, los estúpidos o los no educados, es a todas luces un ataque no sólo a la justicia, sino también al sentido común y es precisamente a ese sentido común al que quiero apelar, recurrir.
A ver, son tantas las variantes que han urdido todo este crimen llamado ‘Socialismo’ que se me hace difícil escoger una. Pero hurgando un poco, me parecen muy preocupantes datos como por ejemplo que un número considerable de personas en los Estados Unidos tienen una seria falta de entendimiento acerca de lo que es el Socialismo o Comunismo (lo cual es la misma Shit); un buen porcentaje de americanos nunca ha recibido ninguna enseñanza en ningún contexto educativo profesional al respecto. En adición, según estadísticas, la mitad de los americanos asocian Socialismo con el estado de bienestar de Europa del Este y Escandinavia ¿Y cómo no iba a ser así, si tras la Segunda Guerra Mundial se repartieron el mundo en Yalta, Roosevelt, Churchill y Stalin, y éstos establecieron sus reglas: el qué, el cómo, el cuándo, el por qué, el para qué ¿Y cómo no iba a ser así, si hasta existe una Universidad ultraliberal de izquierda en Nueva York en la que los profesores son fundadores del movimiento progresista Occupy Wall Street, o son escritores de opinión de The Guardian; o más significativo aún, un país en donde personajes inicuos como los Obama, los Clinton, los Bush han presidido la Casa Blanca, o como bien dice Skytt Lassi a quien me encantaría conocer algún día, el Imagine de John Lennon reflejaba el himno globalista favorito de todos ellos [imagina que no hay países (protectorados) -nada como Matar o Morir (Socialismo=Crimen) -no a la religión] a todas luces era la vía rápida para el globalismo. Pero por fortuna existe hoy día alguien como Donald Trump, quien dice que “el Socialismo hay que exterminarlo y que Estados Unidos nunca será socialista y que ese régimen ha matado en el último siglo a más de 100 millones de personas”. Por fortuna existen personas como Mercy Schlapp, ex asesora y directora de la Comisión Estratégica de Donald Trump, quién sostiene que “no debemos permitir que los comunistas se lleven a nuestras familias y tomen nuestras instituciones”.
Debemos preguntarnos una y otra vez, ¿cómo es que tipos como Stalin o Mao lograron sobrevivir históricamente cuando sus obras provocaron tantas muertes como las que provocó Hitler? El Nazismo 22 millones entre 1933 y 1945; el Estalinismo 21.5 millones entre 1929 y 1953, sin mencionar a Pol Pot o a Ernesto Guevara, o un montón de etcéteras. Pero enfoquémonos en este instante en el criminal Iósif Stalin por favor. Es verdad que el Ejército Rojo destruyó al Nazismo, así que, Enhorabuena! pero, ¿no fue este Ejército regido férreamente por Stalin? es decir, Rusia celebró el reciente 9 de mayo su 80 aniversario de la derrota propinada al Ejército Nazi, pero, ¿y eso significa lavarle la cara al Socialismo Soviético? Me causa tanto desagrado ver tanto cinismo y ver cómo se manipula y pisa la bandera de la verdad en ese espacio político. Y para más estupor da horror, náuseas, ver al lado de Putin a criminales como Nicolás Maduro, Lula da Silva, Díaz Canel, etc y al mismo tiempo ver como los medios de comunicación y pseudos intelectuales, politólogos, etc, le lavan la cara al Comunismo a través de dicho evento ¿Acaso es ese el objetivo? Porque así lo entiendo yo. Hacen ver que el Nazismo es un monstruo de mil cabezas, y que por supuesto lo es! Y lo digo enfáticamente. Pero, ¿no es acaso el Comunismo la misma aberración? Que quede claro que todos esos regímenes son hijos del mismo padre totalitario por Dios!
Tan sencillo como que el Fascismo es sólo una forma de Socialismo. O acaso Benito Mussolini en 1900, siendo un niño, no se unió al Partido Socialista Italiano y fue apoyado por personas que no tuvieron ningún problema en intercambiar sus libertades por el disfrute de leyes socialistas. Por su parte el Nacionalsocialismo Alemán fue la versión alemana del Fascismo y para más inri, las raíces o fundamentos políticos del Fascismo son el Marxismo y el Anarcosindicalismo, ambos movimientos de izquierda. Tal y como sostiene Miklos Lukacs, la manipulación de la información en Wikipedia es impresionante. Allí aducen que el Fascismo es una teoría de derecha y la verdad es que Benito Mussolini en su libro la ‘Doctrina Fascista’ dice que el siglo XX es el siglo de la autoridad y de la izquierda. El Fascismo tiene sus raíces políticas en la izquierda. Es decir, Fascismo, Nazismo, Marxismo, son males totalitarios por igual! ¿Por qué debo yo entonces tragarme ese espectáculo del 9 de Mayo sin poner en práctica un poquito de sentido común? Sencillamente no me cuadra lo que veo, por más que entienda el significado del fin de la IIGM, o reconozca el poderío militar de la Rusia actual o su peso, ámbito, dominio y alcance en la arena internacional, o cómo se deslindaron en el 90’ del Socialismo con la desintegración de la URSS.
Hace cierto tiempo en algún lado escuché algo que me timbró: “debemos siempre afinar la vigilancia prospectiva” y me causa mucho ruido y temor, debo confesarlo, que aún cuando celebro lo que ha hecho Putin en Ucrania, que no sólo se trata de derrotar a un Zelenski con su amor por el Nazismo y por un Stepan Bandera, y las prerrogativas que le otorgó a Hunter Biden con cientos de laboratorios ilegales, clandestinos, por mencionar uno de tantos aspectos; también veo a “expertos” en Politología o Relaciones Internacionales que en el marco de esta celebración han hecho eco de lo que ocurrió recientemente en Moscú, y están sembrando la idea de que okey, el Ejército Rojo acabó con la Segunda Guerra Mundial y con el Nazismo y todo lo que eso constituyó, pero que después vino un orden mundial sano, limpio, pulcro y desde entonces el mundo es feliz. Pero será un mundo feliz a lo Aldous Huxley! Por supuesto que lo ocurrido es un hito histórico, pero que ese acontecimiento haya sembrado el germen para el florecimiento de un nuevo orden mundial sano es una gran mentira.
26 millones de alemanes perdieron sus hogares por bombardeos, huidas o explosiones. Sí, el Nazismo fue un régimen criminal, reitero, pero escuchar decir a un “Politólogo” mexicano muy conocido, que el Fascismo histórico ha mutado en el globalismo actual, por Dios que cinismo y absurdez. El Papa Francisco era comunista y también globalista. Tan sencillo que pretenden lavarle la cara al Socialismo. Yo le diría: No separes el Fascismo-Nazismo de lo que es el Marxismo-Comunismo, porque son exactamente igual de asesinos. Ok, los sovieticos pusieron fin a una guerra sangrienta, pero tras Yalta se repartieron el mundo e hicieron estragos sangrientos por igual. Por cierto, tengo entendido que en la segunda década del siglo XX, Hitler fue formado en artes oratorias en Londres con el fin de que éste pudiera llegar a las masas.
O mencionando más consecuencias ¿Qué pasó en la Hungría Comunista? ¿Cuántas muertes dejó el Holomodor? ¿O debemos obviar lo que fue la incursión soviética en Berlin y otras ciudades alemanas, dejando a su paso miles de cadáveres mutilados, mujeres desnudas clavadas a puertas, niños pequeños con la cabeza aplastada y docenas de niñas y ancianas violadas? Como sostiene Richard Bessel en su libro ‘Alemania 1945’, que ante el avance del Ejército Rojo el efecto inmediato fue el pánico que empujó a millones de alemanes, que no necesariamente pertenecían al partido ni comulgaban, a huir hacia el Oeste.
¿Y qué pasó en Checoslovaquia con Jan Massarik? Cuando ésta se convirtió en un satélite del Kremlin, todos los ministerios quedaron en manos del partido comunista, pero Massarik se mantuvo frente al Ministerio de Exteriores ya que era mejor que ceder todo el terreno a la apisonadora marxista y Moscú regido férreamente por Stalin no terminaba de entender por qué había que incluir en el seno de su gobierno marioneta de Praga a un liberal abiertamente proccidental como Massarik quien ya se estaba convirtiendo en una amenaza para el Estalinismo. Éste combatió el totalitarismo nazi en la guerra, como tenía que ser, y fue un enemigo también del totalitarismo soviético de izquierda. Por cierto, lo que viene a mi memoria es aquel dato sobre la muerte de Massarik: “Y fíjate que persona más considerada era Massarik, que antes de saltar por la ventana la dejó cerrada por dentro”. Pues sí, fue la primera víctima oficial en Praga del Comunismo. Allanaron su residencia, hubo irregularidades en el levantamiento del cuerpo y en la autopsia.
Es imperioso cambiar la forma de entender lo político. Tal como dijo Václav Havel “si no se cambia la forma de entender, de comprender lo político, lo que la clase política entrante haría luego del totalitarismo es apoderarse de las estructuras centralizadas de poder”.
Desde mi perspectiva fueron tan criminales que no puedo ver con buenos ojos ninguna celebración; una cosa es conmemorar que pusieron fin a esa monstruosa guerra y otra es la apologización del crimen. Bajo el Socialismo se cometieron los mismos estragos y el mundo fue testigo de eso y precisamente mi consentida Hungría no escapa de haber sido víctima de esos estragos totalitarios del Nazismo – Comunismo. Por cierto me dio mucha satisfacción saber que Viktor Orbán (que es muy cercano a Putin) no asistiera a dicho evento en Moscú el pasado 9 de mayo. Para los húngaros, la IIGM no tiene el mismo significado que para el resto de los países de Europa, y hay que cambiar la forma de entender la política.
Sabían ustedes mis queridos lectores que en Budapest hay una famosa plaza que se llama ‘Plaza de la Libertad’ muy cerca del fastuoso Parlamento. Y que dicha Plaza es un sitio turístico muy concurrido y es una paradoja total. En ella se ubican la Embajada de los EE. UU, (la cual es de una arquitectura hermosa y a la vez una fortaleza muy custodiada); la sede del Banco Nacional de Hungría; como eje se ubica también la escultura de Ronald Reagan quién por cierto fue actor y como presidente del Screen Actors Guild, se esforzó en eliminar la influencia comunista desde ese ámbito y como político, tuvo un rol activo en el fin de la Guerra Fría, incrementó el gasto militar para lucha contra la URSS y describió a ésta como el ‘Imperio del Mal’ y apoyó movimientos anticomunistas en todo el mundo a través de la doctrina Reagan…Qué hermoso suena todo esto verdad?!!
Prosigo, también hay esculturas de un general estadounidense; de Bush padre; y del criminal Stalin. Pero lo cumbre de todo esto es que en el centro de dicha plaza erigieron tras la IIGM un monumento al Comunismo el cual está rodeado de árboles frondosos. Cuenta la historia que cuando los soviéticos liberaron a Hungría de los nazis, firmaron en ese lugar un Armisticio y le hicieron jurar al gobierno húngaro que dicho monumento era intocable y que si alguna vez se les ocurría demolerlo, entonces ellos harían lo mismo con las lápidas de los miles de soldados húngaros que reposan en un cementerio en las afueras de Moscú. Por supuesto los húngaros a lo largo del tiempo han sido respetuosos y tolerantes y obedecieron la amenaza y allí sigue reposando el asqueroso recordatorio de los estragos del comunismo. Otro detalle a destacar es que dicho monumento, en algún momento del transcurrir de los años fue rodeado de bloques por el gobierno húngaro de turno, pero se dieron cuenta que era muy descarado de su parte el rechazo y luego tumbaron los bloques y sembraron árboles rodeando la figura en un 60%. Por supuesto hay mucho por hablar acerca de esa plaza….pero Enhorabuena Ronald Reagan les recuerda a cada lugareño y a cada turista que el Comunismo debe ser exterminado.
Por cierto, el pasado 9 de mayo 2024 casualmente pasé por allí trotando y vi al Cuerpo Diplomático Ruso acompañado de unos pocos diplomáticos rendir honores frente al referido monumento, (como todos los 9 de Mayo)…..”miré a mi izquierda y me dije: qué deprimente vista (pero ese acto protocolar en la Plaza de la Libertad, Budapest, es más que suficiente y ahí debe quedar).…y miré a mi derecha (hacia la Embajada EE. UU) y me dije: pronto te albergará un diplomático de nivel que reivindique la Visión Política de Donald Trump y estreche lazos con Orbán. Amén!”