Un lugar donde la parcialidad con Venezuela cobra cuerpo

Un lugar donde la parcialidad con Venezuela cobra cuerpo

Jackeline Sandoval /¿Es casualidad o causalidad?

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25/01/12 

“ Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para examen de cualquier acusación contra ella en materia penal” (Artículo 10 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos)

Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. (“Articulo 8.1 Convención Americana sobre Derechos Humanos”)

 ¿Es casualidad o probaron su lealtad al gobierno? Cuando observamos las recientes rotaciones en el Poder Judicial (área Metropolitana de Caracas) vemos que pareciera no ser casual la designación de los jueces, cuando el Gobierno tiene interés en las resultas de los casos.

En el caso de la juez Maria Lourdes Afiuni, le corresponde ahora conocer del mismo al Juez Robinsón Vásquez, quien ha sido denunciado en reiteradas oportunidades por violaciones al debido proceso como por ejemplo en el caso de Globovisión,  pasando el Dr. Ali Paredes a conocer del caso Makled.

El juez Javier Toro Ibarra  (quien se desempeñara como  juez 6to de ejecución, ahora 11 de Control), y quien venia conociendo del caso de los Guevara (Rolando, Otoniel y Juan) ahora conocerá del caso de Mario Dickson.

La juez  Shellys Yadira Bravo, quien conoció del caso de Cesar Medina Gómez, Antonio Márquez y Mario Dickson conocerá del caso de Alejandro Peña Esclusa, aunque tenemos entendido que pasará a un nuevo destino  y será Fiscal del Ministerio Público,

La Juez Fabiola Vezga conocerá ahora de las medidas alternativas a la prosecución de la pena solicitada por los Guevara por haber cumplido un cuarto de la pena, muy conocida Fabiola Vezga, por condenar a 19 años de prisión, violentando flagrantemente el debido proceso al permitir  un órgano de prueba (testigo) encapuchado, a José Sánchez  “Mazuco”.

La causa  de César Medina Gómez será competencia del juez  Luís Cabrera, conocido por haber condenado a los Guevara y pasar a juicio a Alejandro Peña Esclusa.

Habría que preguntarse si dentro de la estructura organizativa de la Circunscripción Judicial del Circuito Penal del área metropolitana de Caracas existen 97 jueces divididos en 52 de control, 30 de juicio y 15 de ejecución, ¿como se hace la distribución de causas y la rotación de jueces para que los nombres de los jueces se repitan  cortantemente en los casos donde el gobierno tiene interés?

Hace algunos años se repetían igualmente los nombres de los ahora exjueces Belkys Cedeño, Milagros Morales Romero, Maikel Moreno, Iván Darío Bastardo, Veneci Blanco, Florencio Silano, entre otros, ahora todos destituidos  por faltas inexcusables en el cumplimiento de su desempeño como jueces o suspendidos de sus funciones por irregularidades en el cumplimiento de su función, yo particularmente las llamaría exceso de confianza en su desempeño al saberse  afectos al gobierno y que nunca les pasaría nada por los favores que el gobierno les debía al haber actuado apartados a los principios de objetividad, imparcialidad y transparencia que debe ser el norte de todo operador de justicia,  favoreciendo con ello la impunidad y la constante  violación de derechos humanos especialmente en los casos de los presos políticos venezolanos, esperemos que estos nuevos nombres  que se nos presentan en los últimos  años, no corran el mismo destino de los exjueces, solo nos quedan recordarles que la violación al debido proceso es un derecho humano y por lo tanto imprescriptible.
                                                                                                             

Los jueces Ali Paredes (derecha) y Javier Toro Ibarra recibiendo un Premio del Frente Bolivariano de Humanizacion Penitenciaria.






















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