
No hay error en el título de este artículo y tampoco puede ser considerado como un absurdo o un chiste; el mismo es bastante serio y recoge de forma exacta, la conclusión a la que llegué después de ver una entrevista en una de las tantas redes sociales con las que contamos hoy en día. Es de destacar que en dicha red social suelen hacer con frecuencia ‘análisis político’ y en esta oportunidad le correspondió el turno a unos jóvenes profesionales que fueron entrevistados en torno al tema de la Democracia. Éstos, no sólo que son referentes, sino que también tienen muchos seguidores; pero a la par, también tienen sus detractores, y son estos últimos quienes los catalogan de progrezolanos.
Estos profesionales son una especie de secta idealizadora de una Democracia que nunca conocieron y cuyo pensamiento es un collage de creencias en donde resalta lo Woke y su contradictoria mezcla de ideas de izquierda con políticas identitarias que defienden diferencias.
Ese análisis sobre la Democracia realizado en esa entrevista me hizo pensar en lo que creo, es la raíz de todos los problemas de nuestra sociedad, y es que cada quien tiene un concepto particular de las cosas y pocos coinciden con el de alguien más, por eso es común escuchar cuando al hablar dicen: “yo creo”, “yo pienso”, “según mi parecer”, “en mi opinión”…todo un yoismo sin importar teorías y conceptos académicos, porque para ellos, dichos conceptos caducan con el tiempo y caducan porque la gente los modifica y envían a la basura el método científico, imponiendo así el método individual.
Me permito aclarar que no soy experta en Democracia ni en ningún tema en específico. Lo mío es observar, reflexionar y echar el cuento, y, siguiendo con éste, me pregunto: qué cree la gente qué es la Democracia, esa forma de gobierno que tantos añoran ? Una idea general es que es una forma de gobierno y de organización del Estado muy bonita, en donde todos votan, son libres, iguales, eligen representantes, ahhhh y que la soberanía reside en el pueblo. ¿Y qué es la soberanía? Aquí la cosa se complica, pues, se cree que el poder del pueblo se ejerce hasta el voto y no a través, entonces quienes ejercen el poder son los candidatos electos y la gente asume que ellos pueden hacer lo que quieran, sin pedir garantías en acuerdos para el cumplimiento de promesas y planes de gobierno, y de aquí surge el peligroso patrón en donde un mal candidato es re-electo varias veces porque su competencia es peor que él, eso sin importar antecedentes. Otro aspecto a resaltar es que la mayoría piensa que no existe ninguna otra forma de gobierno que permita todas esas maravillas.
Retomando entonces el debate de los “jóvenes analistas” y que fue lo que me indujo a hacer estas reflexiones, debo agregar que el mismo coincide con otros, y todos concluyen en lo mismo: que nada es mejor que la Democracia y que debemos regresar a ésta pronto ; pero, lo que nunca dicen es cómo, y tampoco hacen mención de los vicios generados en la nuestra y que muy democrática tampoco fue. Algo importante a resaltar es que definen al actual gobierno como autocrático desconociendo su carácter revolucionario y señalando como único responsable a quién ejerce la representación del gobierno e igualándolo a personajes del pasado de nuestra historia. De igual manera destaco que no usan términos como ‘dictador’ ni ‘tirano’, solo ‘autócrata’ y lo son todos quienes no fueron elegidos por voto popular después de 1958, pero sin determinar fecha, entonces ¿Cuándo se acabó la Democracia? Eso tampoco lo aclaran.
El análisis referido llegó a su punto más intenso cuando hablaron de por qué se perdió ésta y la causa, y según ellos, esta forma de gobierno es un sistema que tiene un laborioso entramado de vías para lograr con éxito la ejecución de leyes y programas, que emplea un aparato burocrático que obedece a las jerarquías necesarias para que toda ella funcione a la perfección, pero se toma su tiempo para cumplir con sus funciones y se necesita paciencia con estos procesos pero la gente no está educada para cumplir con ellos . Después se regodearon en defender esa inútil estructura que creen qué es la Democracia y mientras yo estoicamente escuchaba a estos profesionales graduados en Ciencias Políticas y Estudios Internacionales, me imaginaba a la Democracia como una morrocoya , de lento andar, que todo en su vida lleva un dilatado proceso, desvalida, que pasa gran parte de su existencia inactiva y fácil de apresar.
En lo particular no sé cómo vamos a salir de esta tragedia que llevamos viviendo como país desde hace 26 años, pues, la mayoría no tiene conciencia ni conceptos claros y la soberbia, además de la tiranía, nos gobierna. Sólo queda esperar un milagro o que la gente que sí tenga esta claridad, se una, pues, nuestra situación es grave, es un asunto de sobrevivencia y mientras tanto seguiré viendo al cielo en busca de alguna respuesta o algo más.
Gracias.