¿Relativizar?…¡¡No!! ¿Levantar la bandera de la Verdad?…¡¡Sí!!
Mary Carvallo
Al caminar muy gratamente y durante largas horas por calles, avenidas, vías, recovecos, callesjuelas de Budapest, capital de Hungría, así como también ciudades adyacentes, tuve la oportunidad de formarme una visión más clara, más diáfana, acerca del optimismo en cuanto a sentir y creer que sí es posible tener Patria y Libertad una vez vencido el excecrable Socialismo. En esos escasos 93.025km cuadrados, pero que tanto albergan, me atiborré de cultura, arquitectura, turismo, historia, arte, vida social, sanidad mental, y vi el desempeño de la Política con “P” mayúscula, porque hay que gritar a todo pulmón lo que significa geopolíticamente ese pequeñísimo, pero tan inmenso país de Europa del Este. Y tal como sostuvo en el año 1988, con la mano en el corazón, su actual Primer Ministro Víktor Orbán, en el marco de la fundación de su partido político FIDESZ (Unión Cívica Húngara): “ Lo que estamos presenciando aquí en la historia en ciernes, es verdaderamente un momento histórico” y hoy, tiempo después de su tercer mandato y un cuarto en pleno proceso, ejecutando una política doméstica extraordinaria, y actuando en una arena geopolítica densa que exige sapiencia, sabiduría, pulso, ética, puedo entender por qué la Hungría de Víktor Orbán importa y mucho.
Suscribiendo la misma sentencia del danés Lasse Skytt, una vez habiendo respirado en Hungría, Yo también me volví más consciente de este país postcomunista, lingüísticamente aislado, que legó al mundo no sólo la sopa Goulash, el cubo de Rubik, la legendaria estrella de fútbol Ferenc Puskás , sino también una forma digna, audaz y admirable de oponerse al asqueroso comunismo, sin ningún relativismo. Hungría hizo frente a esos monstruos con los cuales tuvo que lidiar y soportar durante muchos años, para luego vencerlos y desterrarlos por siempre ya su vez por siempre levantar la bandera de la Verdad .
Narrar cuánto sufrió Hungría en el pasado, significaría una tesis muy extensa. Pero no puedo desaprovechar la oportunidad que me dan ustedes mis queridos lectores, para mencionar lo que Trianón significó y una de las tantas cosas grandiosas que ha hecho Orbán es ‘mantener vivo ese sentir por lo que les pertenece y les fue arrebatado’. Es de recordar que tras la Primera Guerra Mundial, el 4 de junio de 1920 Hungría se vio obligada a firmar el castigado Tratado de Trianón que fue el más severo de todos los acuerdos posteriores a la Gran Guerra. Orbán le dijo a todos los habitantes que el pasado debía ser conocido con verdad , sin el cinismo de relativizar.
Otro aspecto a considerar de vital importancia y del mismo tenor, es la creación bajo la Administración de Orbán, de la Casa del Terror o Terror Haza, un Museo que intenta mostrar la lucha del pueblo húngaro para escapar del régimen nazi y comunista. Es una edificación que está ubicada en la famosa Avenida Andrassy y que fue testigo de esos dos vergonzosos y trágicos períodos de la historia del siglo XX en Hungría. Estar allí resulta abrumador, asfixiante, espeluznante y ver tanta monstruosidad cometida, hace que clamemos por la extirpación de esos regímenes, existan donde existan. Es de recordar que en 1944 durante la terrible dominación de la Hungarian Arrow Party, ese edificio fue sede del cuartel de los nazis húngaros. Luego entre 1945 y 1956 tomaron el lugar organizaciones del terror comunista y hoy en día el Museo conmemora a las víctimas del terror, pero también es un recordatorio de los terribles actos de esos regímenes totalitarios. Así que Enhorabuena Víktor Orbán!!
Y es así como Orbán lo hace, levantando la bandera de la Verdad, sin temores, y tal cual deben hacerlo las naciones que padecen el mismo Mal. Si me permiten una digresión, Nicolás Maquiavelo, teórico político que no es de mi agrado, debo confesar, solía decir algo muy certero, “los hombres en general juzgan más por los ojos que por las manos. A todos toca ver, “tocar” a pocos toca. Todos ven lo que pareces, pero pocos tocan quién eres verdaderamente y esos pocos no se atreven a oponerse a la opinión de la mayoría”. Pues, soy de esas pocas personas que se niegan a relativizar o a no decir las cosas por su nombre.
Por ejemplo, si la Unión Europea dice que en Hungría no hay democracia, pero que un hombre puede quedar embarazado, a lo cual debo decir me parece por demás un gran exabrupto y completo absurdo, sentencio ipso facto que, quién puede respetar y asumir como autoridad a una institución cómo esa. La Comisión Europea, la cual es ícono de la Agenda Globalista, ha amenazado en varias oportunidades a Hungría con congelarle los fondos europeos de las partidas de cohesión, por la sencilla razón de, que Orbán no acepta imposiciones totalitarias. Y así presionan inmisericordemente a Hungría.
Es cierto que existen grises y muchos matices de él, pero, en relación a la Verdad, ésta siempre debe ser una y absoluta.
Así que tomo ventaja para extraer otro ejemplo de la historia y recordar lo que pasó en Yalta y cómo se repartieron el mundo Stalin, Roosevelt y Churchill imponiendo su execrable comunismo. Les hicieron ver al mundo que sólo existían los crímenes nazis, pero los crímenes soviéticos fueron omitidos e ignorados premeditadamente. Por qué no se hizo eco de las varias embarcaciones de refugiados alemanes que consiguió hundir la marina soviética? por ejemplo, el crucero Fuerza por la Alegría, con unos 10.000 pasajeros a bordo, de los cuales unos 8.800 eran civiles y gran parte de ellos niños; o el transporte de refugiados Goya, con la pérdida de 7.000 personas, cada uno de los cuales se cobró varias veces más víctimas que las 1.513 personas que murieron en el hundimiento del Titanic. Es decir, ¿algunas verdades si se dicen y otras se relativizan?
La historiografía debe ser clara, honesta, neutral, y repito again, levantando la bandera de la Verdad.
Hablando de regímenes totalitarios, me permito aterrizar en la peyorativa forma de hacer política en Venezuela, país donde dolorosamente es imposible poner en práctica las Ciencias Políticas, y una de las tantas relativizaciones ha sido no gritar la verdad acerca de lo criminal que han sido muchos personajes históricos. Recuerdo vergonzosamente que en los inicios del tirano Chávez, éste citaba con vehemencia y beneplácito a Mao Zedong, pero la ‘falsa Oposición’ en lugar de aprovechar el momento para decir que ese comunista fue el responsable de la muerte de más de 30 millones de personas, simplemente se dedicó a legitimar el chiste de “Mao ama a Chávez y Chávez ama’mao” lo cual no solamente catalogué de pueril sino que vi con tristeza, y una vez más, relativizada la verdad. Hay que gritar al mundo que Mao fue un comunista asesino. Que Hitler asesinó aproximadamente 22 millones de personas entre el año 1933 y 1945; Stalin asesinó aproximadamente 21.5 millones entre 1929 y 1953; Pol Pot asesinó 2 millones entre 1975 y 1979; el criminal Ernesto Che Guevara asesinó a más de 2000 personas en las Cabañas, y así sucesivamente se nos pasarían las horas enumerando cuántas verdades han sido manipuladas, omitidas, relativizadas.
Por cierto, me permito muy respetuosamente citar un aspecto de la pasada entrevista del 03 de febrero 2025, en la que Noel Leal adujo por centésima vez, que “no importaba la barbaridad constitucional que hiciera el chavizmo, porque la Constitución se la remendaba constantemente” y en este contexto cito con el hígado vapuleado, lo que uno de los politiquillos mediocres y malévolos líderes de la falsa Oposición dijo en el marco de aquellos resultados en la elección presidencial de Abril 2013 “que no importaba el resultado, que hicieran lo que quisieran y que aplastarían al Gobierno con votos”.
A mi juicio, era tan sencillo y necesario decir la verdad: “que no se podía jugar a la Democracia estando en Tiranía”; “que violaban su propia Constitución en todo momento”; “que un show funeral fue orquestado a más de dos meses después de acaecida la muerte del tirano”, “que era taxativo que el Vicepresidente no podía ser candidato a la presidencia”, “que las exequias del tirano Chávez fueron convertidas en el acto electoral más masivo de toda la historia con el fin de manipular la psique del venezolano y apelar a los sentimientos con un fin electoral” y una hamaca de etcéteras.
Sólo espero que en nombre de Dios y del despertar de los ciudadanos, algún día la Venezuela LIBRE Y PRÓSPERA, una vez liberada del Socialismo, cuente también con un Museo del Terror que sirva de recordatorio de por qué los Totalitarismos son un cáncer.