La empresa privada nacional se origina del negocio familiar colonial. La antigua base de producción agrícola cambió por una comercial y luego con la República, por la industrial. Aquí una reseña de esas empresas primigenias, #valoresvenezolanos y mercantiles que formaron al país.
Haciendas, ingenios, trapiches, moliendas, allí se procesaban los rubros de exportación local: cacao y caña de azúcar a inicios del siglo XVII; luego el algodón, el tabaco, el café, el cuero vacío y el añil. Esas proto-empresas incentivaron el desarrollo y la identidad local.
Por ej., los telares en El Tocuyo que produjeron un famoso lienzo de algodón, epónimo de esa ciudad. Ortiz y Tiznados con su tabaco, los pueblos andinos y Caracas con su café, el cuero en los Llanos y añil en Maracay y Cagua desde 1777. Así inició el gran negocio en aquel país.
Entre las primigenias, la Hacienda Chuao: dominio desde 1660 de Dª Catalina Mexía. Situado en la Costa Central es exportador del reputado cacao -tipo Chuao-, denominación de origen y estándar de calidad de este fruto a nivel mundial. Fue la 3ª empresa establecida en Sudamérica.
Hacienda Altamira: dominio desde 1762 del Capitán Don Félix del Fierro; fue la 1ª destilería para la fabricación del ron establecida en el país. Está el Valle de Macarapana a orillas del río Chuare al Sur de Carúpano. Su ron fue premiado por 1ª vez en la Feria de París de 1889. Cayendo en la ruina hacia inicios del siglo XX, fue reformada hasta convertirla en una destilería industrializada con molienda y bodegas de añejamiento del ron. Ostenta la licencia y matrícula como fábrica de bebidas más antigua del país bajo el nº -6-.
Es aún empresa familiar. Hacienda Sª Teresa: otra destilería ancestral. Dominio del Conde Martín Tovar-Ponte en los ubérrimos Valles de Aragua, su alambique original data de 1796. De fama artesanal, lograría el éxito nacional al iniciar su industrialización en 1885 y registrando su marca de ron en 1909.
Su fama internacional es el resultado de continuas inversiones y mejoras generacionales, estableciéndose en 1947, la destilería más avanzada de ese tiempo en las Américas. Esta empresa familiar ha determinado el estándar de la calidad y denominación de origen del ron de Venezuela.
Las haciendas del Valle de Tapatapa: desde 1777 y hasta 1820, vascos liderados por Pablo Orendaín y Antonio de Arbide hicieron de la comarca de Maracay, centro de la producción de año, situándolo detrás del cacao, como el mayor renglón exportable de la Provincia de Caracas.
La más relevante de entre todas resultó la Hacienda La Trinidad. Allí surgió la considerada, 1ª organización industrial moderna del país: la hacienda añilera, con tanques de maceración, piletas, paletas de batido y ruedas y además, la logística de pesado, venta, empaque y envío.
Hacia 1820 habían ampliado las necesidades de la ex sociedad colonial naciendo así una burguesía comercial. En los principales núcleos como Caracas, La Guaira, Ciudad Bolívar, Maracaibo y Valencia, esta sociedad mercantil hará vida diaria en pulperías, bodegas y luego “abastos”.
Además, la empresa familiar exhibe su apellido como afamada marca. Su reputación estimula el comercio y hasta el transporte, bien por barco de vapor (Boulton y Cía, 1834) o servicio de “tílburis” y “diligencias a 5 caballos” entre Caracas y La Guaira (Delpino y Cía, desde 1845).
Nacen la -Fábrica de jabón y velas- (1823) de Dallet & Day en La Guaira. La -Fábrica Nacional de Papel de Las Adjuntas- (1843) de Julio Vial, la -Casa Blohm- en La Guaira (1845) y en Ciudad Bolívar (1854), la -Tenería y pieles San Ignacio- (1847) en Maracay, de José Antonio Páez.
Con ese auge comercial nace el -Banco Colonial Británico- (1839), de William Ackers y con capital privado, el Banco Caracas (liquidado en 4 ocasiones) y el Banco Comercial de Venezuela (1883) génesis del Banco de Venezuela. Otro sería el gestor financiero del Occidente del país:
El Banco de Maracaibo: la burguesía comercial marabina controlaba la exportación andina a través de su movido puerto, siendo la razón original de esta entidad financiera, fruto de Ramón March y Ángel Urdaneta. Con operaciones desde 1/1883 tuvo autonomía para emitir sus billetes.
Con la república, el comercio de vestimenta y la industria de la moda y el calzado serán los primeros en agremiarse. La industria artesanal de peinetas en Caracas, agrupa unos veinte artesanos hacia 1835. Al segmento se suma -La Palma- fábrica de sombreros (1842) de Weise y Cía. La 1ª zapatería “de catálogo” en Caracas fue la del escocés Mc Manus (1832) pero será Boccardo y Cía (1890) el 1er emporio nacional del calzado. En 1898 tenía unos 4.000 operarios, vendedores y suplidores y sucursales en Maiquetía, Catía y Ciudad Bolívar. Su calidad fue premiada en la Exposición Colombina de Chicago (1893). Salían a diario entre 600 y 700 pares de calzado y 100 docenas de alpargatas. Parte de su producción de lujo iba a París. Literalmente, Boccardo calzó a Venezuela. Mientras, los textiles locales comenzaron en 1858, en Macarao, Caracas.
El 1er género, el pabilo y luego el dril que vistió al país. Batista para camisas de la -Compañía de Telares- (1877) de Domingo Olavarría en Valencia con sucursal en Caracas. Gómez tiene sus -Telares Maracay- (1927) con planta de 27.000 m² y 700 empleados. Fue un negocio familiar.
En la industria alimentaria destacan dos empresas familiares: -La India-, de los hermanos Fullié, que por más de un siglo desde 1861, produjo chocolatería industrial. Situada en Caracas y con maquinaria de punta, introdujo al país la tableta de chocolate.
La otra empresa será el -Lactuario de Maracay-: creado con técnicos neerlandeses en 1908. Acaparó hasta 1935 la producción láctea del país exportando excedentes a Holanda, EE.UU., Suecia y Francia. Aún hoy es industria familiar con premios internacionales.
Otro renglón serían las telecomunicaciones. En 1882, Gerardo Borges une por teléfono a Caracas y La Guaira. Tras su éxito y bajas concesiones se suman La Victoria, Villa de Cura, Valencia y Pto Cabello a la red, entre 1883 y 1890. A la par, la red eléctrica crece súbita con ensayos en Caracas en 1873. Así en 1888
Jaime Carillo crea la -Maracaibo Electric Light Co-, 1ª empresa eléctrica del país. El 24/10/1888 logró iluminar la Plaza Bolívar y el Paseo Baralt de Maracaibo. El Ing. Ricardo Zuloaga fundó la Electricidad de Caracas en 1895. Fue el auge del negocio familiar de servicios.
Indudable que el primer siglo republicano creó un mercado inmediato y siempre asociado al negocio con apellidos. Si luego la riqueza petrolera fomentó el consumo importado, desde 1660 cada empresa en Venezuela que floreció, lo hizo bajo la confianza en la reputación familiar.
Imagen inicial: Fábrica de papel -La Hamaca- 1913. Maracay. Recomendado: Lange, F. (1998). -El añil en la Venezuela ilustrada-. Lucas, G. (1998). -La industrialización pionera en Venezuela: 1820-1936-. Pérez, Z. (2013). -Maracay, centro agrícola y pecuario bajo JV Gómez-.
Este trabajo fue publicado originalmente por Alberto Gaudio en X